Oct 06 2012

PATRIMONIO RELIGIOSO DE LA PUEBLA DE CAZALLA (III): LA ERMITA DE SAN JOSÉ.

Publicado en LA PUEBLA

Llegamos con este artículo al final de nuestra propuesta para difundir y conocer el patrimonio religioso de nuestra localidad. Ahora se trata del lugar de oración más recogido y pequeño de los que se encuentran en nuestra localidad. Ocupa también un rincón especial en nuestros afectos, por el sonido personalísimo de su pequeña campana asociada siempre a las frescas mañanas sobre todo de primavera , por las personas que se encargaron de voltearla y por su vinculación directa con nuestro laborioso patrón San José.


La espadaña vista desde el patio

Nuestra ermita, como otras que se citan en la localidad, ya desaparecidas, estuvo en tiempos fuera del casco urbano y así nos la representamos, como una pequeña y humilde flor que pudiera recorrerse con la vista desde todos los ángulos. Hoy desgraciadamente no es así y queda un poco ahogada, especialmente desde la parte norte, lo que impide su contemplación satisfactoria. El patio anexo, de reciente remodelación, ganó ciertas perspectivas para el ojo desde el noroeste y facilitó el acceso a la calle de la Ermita y al propio templo. Se accede también a la calle de San José a través del Arco de la Ermita, otro referente arquitectónico interesante también reconstruido, que ha dado satisfacciones en el universo cofrade, con el paso en la noche serena del Viernes Santo de la Virgen de los Dolores. En ese estrecho espacio se funden como en una postal viva la belleza pura y virginal de La Dolorosa, el olor y las lágrimas amarillas de la cera, la música con aire de copla celestial y el corazón único y palpitante de los costaleros que en sublimes y medidísimos movimientos la transportan como de un mundo a otro.


Estructura octogonal y tejados

Nuestro paisano estudioso del patrimonio, Pepe Cabello, ya documenta la existencia de nuestra ermita en el año 1.614, aunque al parecer no ubicada en el mismo lugar. En fechas anteriores, en 1.550, habla ya otras ermitas. Las de San Sebastián y Santa Ana, ambas en el exterior del casco poblacional y la de Ntra. Sra. de la Concepción situada en la calle Mesones. La referencia de nuestro historiador local sitúa la ermita de San Sebastián en las inmediaciones de la calle Granada en un lugar llamado Garrafe y la de Santa Ana, que lógicamente daría su nombre al barrio de su titularidad, en una zona indeterminada próxima a la Foronguilla. Nada queda de ellas, pues parece que a mediados del siglo XVIII todas estaban desaparecidas.

La que nos queda, dedicada a nuestro Patrón, se encuentra en su ubicación actual desde comienzos del siglo XVIII. Posiblemente obra de albañiles de la localidad, pues no hay referencia hasta hoy de su autoría. Refiere nuestro paisano en su estudio sobre nuestros edificios religiosos en el siglo XIX, tiempo en que se utilizó como parroquia por las obras del Convento, que esta ermita incrementó su patrimonio, que debió ser escaso, con retablos, imágenes y ornamentos provenientes de la ya derruida ermita de Santa Ana, en el año de 1.745. También se relaciona lo que en ella había en el año de 1.849 en un inventario. Contenía en ese momento cinco altares, con sus imágenes, dedicados a San José, Santa Ana, Ntra. Sra. de Consolación, Virgen del Pilar y Stmo. Cristo del Amor, todo este patrimonio fruto seguramente del acopio de objetos como consecuencia de la desaparición de las otras ermitas. También había, de acuerdo con el inventario, y como curiosidad, dos faroles dedicados a San José, dos bancas viejas y un cuadro de la Virgen del Carmen.


La espadaña con la campana y la veleta desde la calle Ermita

Cuenta Pepe Cabello en su estudio, una anécdota muy interesante sobre un acto de bendición de la ermita en el Siglo XIX. Ante el estado ruinoso del edificio, una mujer de familia acaudalada de la localidad, muy devota de San José, Dª Valentina Cañete, destinó una cantidad de dinero importante para su reconstrucción y ornamento con el objetivo de facilitar el culto. Las obras finalizaron en 1.862 y la fecha de bendición fue la del 18 de enero de 1.863. Se cuenta que el acto se celebró con gran solemnidad y que la plaza una hora antes del acto estaba repleta de fieles. Hubo procesión, trasladándose San José desde la iglesia hasta le ermita; misa cantada con música y sermón por sacerdotes venidos de Marchena. Recuerda con gran evidencia este acto, al de nuestra celebración actual, el 19 de marzo, de la fiesta de nuestro Patrón San José. De igual modo, se congrega en la actualidad la población morisca, llenando la calle de la Ermita, ante el testigo fiel y mudo del Arco, con el colorido y solemnidad de la procesión, el bullicio en el que participa todo el pueblo y la música de la Banda local que anima y en vuelve la fiesta.


Vista general del interior

Desde el punto de vista arquitectónico es un templo de tipo barroco, construido con ladrillo, mampostería y tapial. Posee una estructura muy simple, con una sola nave y cinco tramos, cubierta con una bóveda de cañón y arcos fajones sobre pilastras, hechos para reforzar la bóveda. El altar se cubre con una bóveda semiesférica. La portada se ubica en el muro derecho, enmarcada por un arco escarzano,entre pilastras, con un breve rebaje en el muro.


Detalle del cuerpo octogonal

Sobre un cuerpo cuadrado, hay una forma exterior octogonal que soporta la falsa cúpula, cubierta, a su vez por un tejado a ocho aguas. Éste culmina con un pequeño cuerpo semiesférico rematado con una sencilla veleta. También en el exterior y en el comienzo de la nave hay una espadaña de ladrillo, que contiene la solitaria y humilde campana y que se remata también con una veleta más sencilla y elemental que la anterior, que escribe lo que caprichosamente mandan los vientos.


Vista interior de la cúpula

En el interior de la ermita , siempre humilde, se puede destacar lo siguiente: una imagen de candelero de la Virgen de Consolación, del siglo XVIII, alojada en una hornacina vidriada; un pequeño Crucificado del siglo XVII y una imagen de candelero de San Francisco de Padua del siglo XIX.


Detalle del altar

En los muros se cuelgan pinturas de tipo popular también del siglo XIX y en el pavimento se pueden destacar azulejos de Cuenca del siglo XVI.

Hasta aquí ha llegado este breve recorrido por el patrimonio religioso de nuestra localidad. Queremos destacar nuestro agradecimiento a los estudiosos, personas e instituciones que han hecho el esfuerzo por documentar el ser y la historia de nuestros lugares religiosos y mantenerlos en buen estado para uso, disfrute y conocimiento de la población actual y de las generaciones futuras. A ello queremos servir propiciando su conocimiento con esta sencilla divulgación.

Dedicamos este artículo a la memoria de nuestro entrañable paisano José Mª Moreno González Antoñirri, que tanta ilusión, pasión y esfuerzo ponía en esta y otras celebraciones religiosas y que tanto amor y emoción pasional sentía por las cosas de La Puebla.

FUENTES

ALCAIDE AGUILAR, J. FERNANDO Y OTROS. Iglesias, conventos y ermitas de la Serranía Suroeste. Un recorrido por el rico patrimonio religioso de la Serranía Suroeste de Sevilla. Asociación Serranía Suroeste sevillana. Grupo de Desarrollo Rural. 2.004.

CABELLO NÚÑEZ, JOSÉ. Los Edificios religiosos de La Puebla de Cazalla y su término en el siglo XIX. Cuadernillos de historia local. Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla. Ediciones Municipales, 1.997.

VARIOS AUTORES. Guía artística de Sevilla y su provincia. Excelentísima Diputación Provincial de Sevilla. Vitoria, 1.989.

VARIOS AUTORES. Guía del patrimonio de la Serranía Suroeste de Sevilla. Asociación Serranía Suroeste sevillana. Grupo de Desarrollo Rural. Sevilla, 2.009.

2 comentarios

2 comentarios en “PATRIMONIO RELIGIOSO DE LA PUEBLA DE CAZALLA (III): LA ERMITA DE SAN JOSÉ.”

  1. PEPEel 12 Oct 2012 a las 23:37

    Leyendo este comentario de la ermita de san José leó tanbie la de santa Ana que segun esba judicada al rededor de dicha calle
    yo recuerdo escuchar un dia cuando yo trabajaba en el cortijo de Cardena situado pasado el rio de la sua digo esto del rio poque abra muncha jente que no consera este cortojo por Cardena sino como de don Antonio Valera sobrino de Cardena ,bueno aloque boí es que un dia en el corrtijo ablando de ermita que abia avido en la Puebla comento que la de santa Ana estubo frente del cuarte de la guardia civil ya que el tereno ante de esta llena de vivienda era de este hombre y sedesia las tierra de santa Ana, con esto no quiero poner enduda lo aqui escrito pero megustaria se respondido con esto ya que se José Cabello es un gran estudioso de la Puebla y leo todo lo que pone en los escrito y libro un saludo de Pepe Muñoz.

  2. Manuelel 09 Oct 2012 a las 23:32

    Excelente artículo que permite tener una idea muy rápida y al mismo tiempo certera de la Ermita, me ha gustado mucho lo que se dice de la campana, los que la tocaban y la alusión a las mañanas frescas de primavera. Yo quiero pararme un poco en el carácter de cierto arrabal del barrio, recuerdo todavía cuando tenía una calle de tierra y fuera de la calle de la Ermita no había casi nada, un cercado de vacas y las casas baratas que construían en la calles cercanas a la Plaza de Toros. No se si la Ermita entonces era más ermita que ahora o por el contrario era un espacio más olvidado, donde los chiquillos jugaban a la pelota que aunque saliera por la calle San José, casi núnca la pisaban los coches. También como ahora solía estar cerrada casi siempre pero siempre ha tenido ese halo de puerta hacia un purgatorio cómodo y reconfortante. Los arreglos y las restauraciones tanto del edificio religioso como del arco, le han quitado un poco de encanto pero han servido para mantenerlos en el tiempo. El patio aledaño me parece un lugar precioso, lástima del ciprés que se secó.

    Gracias por vuestro trabajo y por dar a conocer nuestro patrimonio.

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