Mar 10 2012
NOTICIA CURIOSA SOBRE LA PUEBLA DE CAZALLA (IV): UNOS MORISCOS GITANOS EN EL SIGLO XVIII
Desde que tenemos memoria los actuales habitantes de La Puebla de Cazalla, siempre hemos convivido en la misma, y con bastante armonía por cierto, un grupo más o menos numeroso pero siempre muy minoritario de gitanos, y la inmensa mayoría de la población constituida por payos, o como se decía hace unos años castellanos, respondiendo esta realidad a un esquema sociológico parecido al que podíamos encontrar en los pueblos de nuestro entorno.
¿Que cuándo llegaron los gitanos hasta nosotros? a este respecto señalaríamos que “es imposible fijar con certidumbre la fecha exacta de su primera aparición en España, pero es razonable presumir que fue en los comienzos del siglo XIV, ya que en el año 1.417, numerosos bandos entraron en Francia, procedentes del Noroeste de Europa, y rápidamente se desparramaron por la mayor parte de aquel país” (Pág. 44) nos dice George Borrow en su libro Los Zíncali.
Tipo gitano. Ilustración que corresponde a la página 13 del libro de José Carlos de Luna Gitanos de la Bética
Aunque mucho más concreto en la datación de esta llegada resulta Esteban Agulló Tomás en su obra Erradicación del chabolismo e integración social de los gitanos en Avilés (pág. 24) donde afirma: “López de Meneses localizó un documento que establece la llegada a España de personas pertenecientes a la etnia gitana en 1.415; en él se recoge una cédula otorgada por el príncipe Alfonso a beneficio de Tomás Sabba, peregrino a Santiago de Compostela. El propio Alfonso el Magnánimo concederá cartas de paso en 1.425 a un jefe gitano”·
Salvoconducto de enero de 1.425, otorgado en Zaragoza por Alfonso V de Aragón, el Magnánimo, a favor del duque Don Johan de Egipte Menor, uin fragmento del cual dice así: “Como nuestro amado y devoto don Juan de Egipto Menor, que con nuestro permiso ir a diversas partes, entiende que debe pasar por algunas partes de nuestros reinos y tierras, y queremos que sea bien tratado y acogido, a vosotros y cada uno de vosotros os decimos y mandamos expresamente y desde cierto conocimiento, bajo pena de nuestra ira e indignación, que el mencionado don Juan de Egipto y los que con él irán y lo acompañarán, con todas sus cabalgaduras, ropas, bienes, oro, plata, alforjas y cualesquiera otras cosas que lleven consigo, sean dejado ir, estar y pasar por cualquier ciudad, villa, lugar y otras partes de nuestro señorío a salvo y con seguridad, siendo apartadas toda contradicción, impedimento o contraste”.
Parece claro que, una vez dentro de España, los gitanos se establecen pronto de manera preferente en Andalucía, lo cual es congruente en una época coincidente con el desalojo del último poder musulmán en esta zona, y la posterior llegada a la misma de toda clase de gentes de los demás reinos peninsulares, al objeto de su repoblación una vez llevado a cabo el extrañamiento y reparto de moriscos nazaríes por Castilla en torno a 1.500, fecha en todo caso, muy próxma también a la otorgación de la carta-puebla y consiguiente fundación de La Puebla de Cazalla.
Estampa de una familia gitana andaluza. Recogida del libro de José Carlos de Luna Gitanos de la Bética. Pág. 55.
¿Quiero esto decir que los gitanos pudieron estar presentes en La Puebla de Cazalla desde el momento mismo de su fundación? La respuesta es que si no en el momento mismo, es muy probable que desde muy pronto hubiera gitanos en nuestra localidad. Otra cosa será el problema de rastrear y encontrar fuentes documentales escritas que apoyen esta hipótesis pero en este sentido sería muy útil indagar, en relación con un futuro artículo, entre otros en los libros Cuentas de fábrica que el historiador y paisano nuestro D. José Cabello Núñez, auspiciado por la Hermandad de la Borriquita, diera a la luz hace ya unos años.
Por el momento de lo que sí disponemos es de una alusión directa a la presencia de los gitanos en la Puebla durante el siglo XVIII, que es la que hoy os vamos a dar a conocer. Dicha alusión es en sí bastante breve y por desgracia no ofrece detalles concretos de nombres, ocupaciones y otras circunstancias análogas que nos hubieran servido de soporte para hacernos una idea más precisa de la misma, sin embargo, ello no supone una traba para el hecho concreto de la documentación de esta presencia entre nosotros.
Muchachas gitanas moriscas lavando en el pilar de la Fuente Vieja, barrio en el que se asentaba la mayoría de la comunidad en ese momento. Años 80 del siglo pasado.
La referencia que venimos anunciando se incluye en el denominado Libro de la gitanería de Triana y dice así: “En el año 34, la Justicia de La Puebla de Cazalla aprehendió a tres mozos gitanos en un baile sin otra causa alegada que debían servir a las Armas y que habían de limpiar el pueblo de gente perniciosa que no cometieran insultos” (sin paginar, parágrafo 20).
Junto con la noticia advertimos también una muestra más de la temible represión que los gitanos tuvieron que soportar durante siglos en España, pues como se indica en la cita el motivo del prendimiento es llevarlos a la fuerza a servir en el ejército real, algo a lo que no estaba obligado el resto de la población, por cierto que poco después de esa fecha, en 1.749, se desataría una de las últimas y más devastadoras de las persecuciones, la llamada Prisión General de los gitanos durante el reinado de Fernando VI, por la que se condujo a galeras a los hombres y se llevó a prisión a miles de mujeres y niños solo por el hecho de ser gitanos. Sólo los salvaría de ese cruel destino un indulto parcial sobrevenido 14 años después, ya en el reinado de Carlos III cuando una gran proporción de ellos había muerto.
Vista del emplazamiento actual, en la salida de la carretera a Villanueva de San Juan, de las viviendas de la mayoría de la comunidad gitana de La Puebla de Cazalla.
Sea como sea es bastante probable que la presencia de gitanos en la Puebla haya sido una constante en los últimos siglos aunque dicha presencia esté por investigar y definir. Desde luego contamos con familias de gitanos moriscos desde tiempo inmemorial entre los que podríamos citar los Manané, los Torrecitos o los de los Calentitos. Más recientemente es voz común, aunque falta de confirmación, que un alcalde que fue de la Puebla a finales de los 60 y comienzos de los 70, el doctor D. Pablo Bracero Monge, trajo un grupo de familias gitanas a recoger la aceituna en sus fincas que después de eso se instalaron en nuestro pueblo, en el barrio de la Fuente Vieja, y cuyos descendientes serían los que hoy ocupan el asentamiento de la última fotografía.
Así pues, gitanos y payos o gitanos y castellanos, moriscos todos, venimos conviviendo en La Puebla de Cazalla al menos desde el primer tercio del siglo XVIII aunque lo probable es que esa convivencia se remontara mucho antes de esa fecha. Se trata de dos comunidades con sus peculiaridades culturales que se han venido influenciando y enriqueciendo mutuamente. Desde el Blog Morisco deseamos que esa seña de identidad de nuestro pueblo se siga manteniendo así por mucho tiempo más.
FUENTES:
AGULLÓ TOMÁS, E. Erradicación del chabolismo e integración social de los gitanos de Avilés. Ed. Ayto de Avilés, Asturias 2.004 .
BACHILLER REVOLTOSO, Libro de la gitanería de Triana de los años 1.740 a 1.750 que escribió el bachiller Revoltoso para que no se imprimiera. Ed. Coria Gráfica. Sevilla 1.995 (Ed. facsímile).
BORROW, G. Los Zíncali. Los gitanos de España. Ed. Portada, Sevilla 1.999.
DE LUNA, J. C. Gitanos de la Bética. Ed. Universidad de Cádiz. Cádiz 1.989.
AA_Wiki Puebla de Cazalla
AB_Tiempo en la Puebla
Reunión de Cante Jondo de la Puebla de Cazalla. Blog
El marido de Rosalía la de los calentitos se llamaba Francisco Santiago y era el que los freía, Rosalía los despachaba. Los del puesto de calentitos de la calle San José junto a Machito, no eran hijos de Curro y Rosalía sino sobrinos, así que Carmen la de los Calentitos que es verdad que baila muy bien no sería en ese caso nieta.
Torrecito también era el Bobo y Joselero el cantaor era de esa familia y luego Manané vivía en la calle los Leones o Granada, no me acuerdo pero tenia un hijo maestro y una hija que se llmaba Gloria.
Lo de los Calentitos tuvieron en tiempo un puesto de calentitos a la vera de la taberna del pollo que tenía un leterro en la puerta que ponia Puesto de masa frita y despachaba Rosalía que no era gitana pero el marido sí, algunos hijos tenían el puesto en la calle San José y una nieta baila muy bien por sevillana
En la Puebla hasta los dieciocho y pico de años que tenía cuando marché a tierras catalanas, los gitanos que habían eran muy pocos y ahora al leer me suena los Torrecitos que éstos vendían en La Plaza, peines, peinetas, pañuelos, pañoletas, etc, y además era una familia que tenían un par o tres de mujeres altas y guapísimas y además iban siempre muy bien vestidas. Luego también habían un par de gitanos que eran hermanos que eran lateros y jugaban al fútbol y además descalzos la mayoría de veces. Eso sí cuando llegaba la feria venian muchos de otras partes sobre todo tratantes de ganados con su familia y los chavales pequeños ya llevaban sus navajas y sus varas y cualquiera se metía con uno de ellos, por lo que nunca mejor dicho aquello de: se le temía más que a una vara verde. Luego también las mujeres vendían por las calles las clásicas canastas, por lo que eran gitanos canasteros como así se les denominaban, aparte de que los hombrfes fueran tratantes de ganados y peladores de burros.