LA PUEBLA DE CAZALLA. EL MORISCO BLOG. FORO DE LA PUEBLA DE CAZALLA

En la galería de personajes de La Puebla de Cazalla que estamos con nuestra modesta labor divulgadora rescatando del olvido ingrato de sus paisanos, destaca sin lugar a dudas, y con singular relieve, esta primera figura de la tauromaquia que fue D. Rafael Andrade, conocido en el mundo del arte con el apodo de “Artillero”, que formó parte temporada tras temporada de las cuadrillas de los más afamados diestros taurinos del momento.

Nunca habíamos oído referencia alguna de este picador por lo que pensamos que con el tiempo, aunque no ha pasado tanto, en nuestro pueblo se ha perdido lamentable e injustamente toda memoria del mismo lo que hacía más necesario el rescate de su recuerdo que ha podido ser posible, como por otra parte ocurre tantas veces, por obra y gracia del azar que nos ha colocado delante de un artículo periodístico de la época que glosa su figura y trayectoria identificándolo como natural de La Puebla de Cazalla.

En esta revista, cuya cabecera reproducimos, hemos realizado el hallazgo de nuestro paisano D. Rafael Andrade como gran figura del toreo

Ruvenat es quien recaba su autoría a pie de página y habla de esta forma de nuestro paisano: “Y Rafael Andrade de quien pasamos a ocuparnos con el elogio consiguiente porque es un picador de vanguardia en nuestros días. Alto, fornido, de fuerza hercúlea, tira el palo con arte, agarra los altos y se saca los toros convertidos en verdaderas brevas. ¡Es mucho picador el señor Rafael!

Nació éste en La Pueba de Cazalla, en la provincia de Sevilla, partido judicial de Morón, el 8 de noviembre de 1.894, se desarrolló, vivió a la birlonga hasta los diez y seis años y llegada esta edad entró a servir como voluntario en el ejército, sentando plaza en un regimiento de artillería de guarnición en Sevilla. He ahí el origen de su sobrenombre.

Habituado al manejo de los caballos, pensó en ser picador de toros cuando tres años después dejó el servicio militar, y tras revolver a Roma con Santiago consiguió salir como reserva en la mencionada ciudad de Sevilla entres o cuatro de las novilladas que en aquella plaza se efectuaron durante el año 1.915.

Al año siguiente se trasladó a Barcelona, donde también como reserva, actuó en la plaza Monumental durante toda la temporada.

Fotografía de cuerpo entero de nuestro paisano vestido de luces

En 1.917 tornó a Sevilla y allí trabajó todo el año y parte del siguiente logrando fijar en él la atención de los toreros y buenos aficionados, tanto es así, que el gran Joselito el Gallo hizo que tomara parte como reserva en las corridas de la feria de Valencia del año 1.918, en las cuales picó los treinta y ocho toros que se lidiaron y todos <<en la puerta del chiquero>>, como se dice en la jerga taurómaca para expresar que se actúa en primer lugar y s ecolocan als primeras varas. Esta hazaña no podía pasar inadvertida para los Gallos, Gaona y Saleri, que en tales corridas tomaron parte, y, en efecto, el último de los citados espadas le hizo proposiciones para incorporarlo a su cuadrilla y se lo llevó a Lima en el invierno de 1.918-1.919.

A sus órdenes toreó en España durante la temporada de 1.919 y luego pasó a las de Chicuelo, con quien estuvo los años 1.920, 1921, y 1.922 y al lado del cual redondeó el prestigio del que disfruta.

Tuvo por jefe a Nacional II durante las temporadas de 1.923 y 1.924, y al reaparacer Juan Belmonte en los ruedos en 1.925, se sumó a su cuadrilla y en ella permaneció aquel año y el siguiente.

Al dejar a Belmonte, se incorporó de nuevo a Chicuelo, de quien fue subalterno en los años 1.927, 1.928 y parte del siguiente, ahsta que al tomar la alternativa en Zaragoza Mnaolo Bienvenida -30 de junio de 1.929- le ofreció un puesto en su cuadrilla dicho diestro y en ella continúa.

Una interpretación de la figura del picador desde la cerámica popular andaluza

Además de aquella excursión a Lima con Salieri II, efectuó otra al mismo punto acompañando a Chicuelo y este invierno ha estado en Méjico toreando con su mencionado jefe, Bienvenida.

Varios percances ha sufrido Rafael Andrade de los toros, y los de más consideración fueron éstos:

El 26 de marzo de 1.916, en una novillada celebrada en la plaza Monumental de Barcelona, un astado de Veragua le cogió y le produjo dos heridas graves, una en el muslo izquierdo y otra en la región glútea.

Y en Mérida, el 3 de noviembre de 1.923, un toro de Antonio Flores le infirió una cornada grave en la parte inferior de la pierna derecha.

Agréguense a tales desgracias la fractura del brazo izquierdo, sufrida en San Sebastián, y algunos porrazos de consideración y sacaremos en consecuencia que el Artillero sabe muy bien el olor que hay en el <<cuarto del hule>>.

Es hoy uno de los primeros entre los de su profesión y de los que más dinero ganan, pero como él dice:

– Todo se necesita para sacar adelante los siete retoños que me han salido”.

Plaza Monumental de Barcelona donde debutó nuestro paisano en 1.916

Y hasta aquí el artículo gracias al cual hemos accedido al conocimiento de la figura de este personaje y artista morisco del toreo, deseamos, amigos lectores, que hayáis pasado, como lo hemos hecho nosotros, un buen rato con su lectura, si en un futuro reunimos nueva documentación sobre el tema no dudéis en que con mucho gusto la compartiremos con todos vosotros.