LA PUEBLA DE CAZALLA. EL MORISCO BLOG. FORO DE LA PUEBLA DE CAZALLA

Mucho tiempo estaba ya pasando sin que se asomara a las páginas del Blog Morisco, la figura del famoso bandolero Pernales que tantos vínculos tuviera con nuestra localidad.

Francisco Ríos González Pernales (Estepa 1.879 – Villaverde de Guadalimar 1.907) fue un famoso bandolero, uno de los últimos en realidad, algunas de cuyas numerosas correrías por los campos de Andalucía, tuvieron lugar en los caminos y cortijos situados en el término de La Puebla de Cazalla. Lo que nos proponemos al inaugurar esta serie en el blog protagonizada por él, es daros a conocer las más señaladas de esas correrías que luego servirían para engrosar su leyenda.

Fotografía de Pernales con el sello de la Guardia civil en el reverso, contiene la descripción física del personaje: “De 28 años, bajo, ancho de espaldas y pecho, rubio con pecas, bien curtido por el sol, color pálido, ojos grandes y azules, pestañas despobladas y arqueadas hacia arriba; vestido con pantalón, chaqueta corta y chaleco de pana lisa, color pasa…”

Aunque Pernales se movió casi siempre en una zona que abarcaba aproximadamente de Cabra a Morón y de Estepa a Cazalla de la Sierra, fue un bandolero con fama en toda España porque sus hechos delictivos fueron seguidos y recogidos por la prensa nacional, a veces por puro sensacionalismo y atribuyéndole actos criminales cometidos por otros, y en ocasiones porque sus acciones se aprovechaban políticamente por la oposición para fustigar al gobierno de turno haciéndolo responsable del “caos y la anarquía” que reinaban en el campo andaluz.

Cabecera del número de El Siglo Futuro que recoge una noticia sobre Pernales en La Puebla de Cazalla

Uno de las hazañas que tuvieron lugar en nuestro pueblo y que fue recogida por la prensa de la época, es descrita de la siguiente forma por el corresponsal de El Siglo Futuro: “LOS BANDIDOS DE ANDALUCÍA – Una hazaña de Pernales. El famosos bandido Pernales sigue campando por sus respetos por los campos de Estepa y Osuna.
Por noticias particulares se ha tenido conocimiento de una nueva fechoría realizada en la hacienda de Los Santos en el término de Puebla de Cazalla.
Enterado Pernales de que el propietario de dicha finca, Juan Moreno, había vendido una importante partida de aceite, se presentó allí el viernes al medio día, exigiendo su importe.
El propietario le contestó que solo tenía en su poder 50 duros, que le había entregado el comprador en señal de la venta.
Pernales se apoderó de dicha suma, y después obligó al capataz a que marchara al pueblo por tabaco y vino.
Cuando regresó el capataz, el bandido convidó a los trabajadores.
Después montó Pernales una preciosa jaca propiedad de Moreno, abandonando la finca.
Pernales llevaba escopeta de dos cañones y anteojos de larga vista.
Llegó a la finca a pie, porque, según manifestó, había tenido que abandonar su yegua, que ya no le servía.
Asegúrase que Pernales siguió en dirección a la villa de Lantejuela”.

Localización en nuestro término de la hacienda de Los Santos

Con mínimas variantes recogen otros periódicos el mismo suceso, así el nº 17.821 de La Correspondencia de España del martes 27 de noviembre de 1.906, ofrece la noticia en los términos ya conocidos, aunque al propietario le llama D. Manuel Calderón y además añade: “Después alejóse hacia el término de Osuna, y se presentó también en las haciendas Gamarra, El Ángel y Mal Verde.
En la primera de ellas, preguntó por el dueño y como le dijeran que estaba en el pueblo obligó a un mozo a que fuera a avisarle pues tenía que hablar con él y hacerle entrega de un dinero.
Al llegar el mozo al pueblo habló con la Guardia Civil, y sospechando ésta que pudiera tratarse del famoso bandido acudió en su persecución, sin resultado, pues el Pernales continuó durante el día merodeando por los alrededores de dichos cortijos.
Cerca de las minas de San Nicolás encontró la benemérita a un sujeto montado en una jaca, cuyas señas coincidían con la robada al señor Calderón, y aunque le dieron el alto y dispararon al jinete, no hicieron blanco, pudiendo escapar aquél, que parece indudable era el propio Pernales”.

Vista de la hacienda de Los Santos en la actualidad aunque el nombre que figura en su puerta es San José

El cortijo o hacienda de Los Santos, como puede verse por la foto, sigue existiendo en la actualidad aproximadamente un siglo después  de los sucesos narrados. Hasta hace muy poco tiempo, quizás unos cuantos meses, hasta disponía de un casero cuya tarea era la de guardarlo. En su interior, como prueba de que la dedicación a la producción de aceite de la finca seguía siendo con el tiempo una realidad, contaba con un molino equipado con toda la maquinaria necesaria para ello. Pero desde un tiempo a esta parte, la ausencia de casero y el abandono y la incuria en que sus propietarios han terminado por dejar el edificio hace que el mismo esté sufriendo los primeros saqueos y actos de vandalismo.

Quizás el destino de Los Santos sea el que ya presenciamos para El Verdial y para tantos otros elementos arquitectónicos de nuestro patrimonio rural, pero en este caso tal vez sea posible rescatar aun algunos de sus valiosos elementos, por ejemplo la maquinaria del molino que podría incorporarse y reutilizarse en el museo municipal del aceite. Nuestro ayuntamiento debería tomar cartas en este asunto antes que el expolio se complete.

Como ya hemos dicho, Pernales fue un personaje con muchos vínculos directos e indirectos con La Puebla de Cazalla, donde lo sitúan algunos de los sucesos protagonizados por él mientras estuvo en activo, incluso en nuestra juventud tuvimos ocasión de hablar con una persona, ya muy anciana, que recordaba haberlo visto entrar en una taberna que entonces existía en la plaza del Ayuntamiento, aproximadamente en el mismo lugar en que posteriormente Juan y José Pachón tuvieron la suya. En próximos artículos, estimados lectores, os iremos dando cuenta de estos sucesos, de momento esperamos que el ofrecido hoy haya sido de vuestro completo agrado. Gracias por vuestra fidelidad.