Feb 27 2010
EL POETA SANCHO DE VILLANUEVA DE SAN JUAN (II)
“LAS COSAS DE VALENTÍN”
Los que se fueron me llaman,ya todo se queda atrás,
y, al final, una mañana,
una sonora campana
hará cual norma cristiana,
de mi muerte la señal.
Alguna persona inquieta,
preguntará ¿quién ha muerto?
y, otro le contestará
ha muerto José “el poeta”
por siempre descanse en paz.
Es para El Morisco Blog de una enorme satisfacción, compartir con todos los visitantes a sus páginas, esta segunda entrega sobre Sancho de Villanueva de San Juan, el poeta del pueblo. Queremos también, además de seguirle rendiendo un merecidísimo tributo de homenaje al autor de “Mis poemas son así”, agracederle a su hijo las cariñosas palabras que nos dedicó en sus últimos mensajes, así como su disposición a compartir con nosotros la obra de su padre para la que siempre estarán abiertas de par en par las puertas de este blog.
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OPTIMIZADO PARA NAVEGADOR MOZILLA ENLACE PARA NAVEGADORES I. EXPLORER (SOFTWARE CAUTIVO)MÁS POESÍAS DEL POETA SANCHO EN BLOG DEL POETA
Hacía unos días que no ojeaba el Blog del Morisco del Poeta Sancho, ha sido para mi una alegría inmensa al ver que sus visitas superan ya las 460.000, por todas esas personas de la Puebla de Cazalla que de una forma u otra han le ido sus versos gracias a la amabilidad de ese medio muchas personas que a él lo conocían y sobre todo su hijo José Sancho sierra que esta a vuestra disposición de poderle ofrecer todos sus versos que le quedan por publicar.
Un saludo para todos los Moriscos y a los muchos familiares que tengo en esa población tan bonita dentro de la campiña.
José Sancho Sierra
PÁJAROS DE MAL AGÜERO.
Poeta soy por apodo,
y auque en el arte algo apunto
yo quisiera de otro moda
poder tratar del asunto,
como un poeta del todo.
Mas no sé de ortografía,
ni prosodia ni sintaxis
ni tengo mundología
por lo tanto no sé casi,
cultivar la poesía.
Hoy me lamento quejoso,
porque nunca fui holgazán
ni cazador licencioso
y siempre he comido el pan,
fruto del trabajo honroso.
En muy raras ocasiones,
y por muy raras razones
hago de fuerza derroche
por esos campos de noche,
detrás de los perdigones.
Y en las veces que he andado,
con datos los justifico
que a nadie he molestado
ni nunca he tropezado,
con pájaro que abra el pico.
Siempre huí de los terrenos,
que son de esos reyezuelos
donde hay pájaros buenos
siempre de soberbia llenos,
prestos a extender el vuelo.
¿Cómo iba yo a ir,
a la Huerta de la Breña
oyendo siempre decir
el funesto santo y seña,
que allí suelen de pedir?.
¿Iba yo ir a la huerta,
con las veces que aquí escucho
que los pájaros de huerta
son buenos y cantan mucho,
y su cantada es muy cierta.
No se precisa consejo,
y esas aves no difamo
ni de su cante me quejo
pues mire usted si estoy lejos,
y aquí llega mi reclamo.
Pues que se vayan callando,
que yo cuando esté pagando
en la calle de Sevilla
lo voy a hacer cantando,
esta postrera quintilla.
Cocidos en el puchero,
Juan Copuda se los traga
el poeta da el dinero
que siempre dirá que paga,
pájaro de mal agüero.
Hoy después de tantos años le saco a los versos del Poeta Sancho con la realidad que escribía en aquella época, si hoy viviera cuantos versos sacaría a esta nueva Democracia.
José Sancho Rodríguez. no pasada.
Hola Francisco Recio, lo siento que en algunos versos falte alguna letra o sobre, pero si estoy muy orgulloso de que tantos amantes a la poesía lean los versos sel Poeta Sancho lo que era su deseo tal como está ocurriendo, todavía quedan muchas que poner en el blog del Morisco lo iré haciendo cuando pueda.
Amigo Jose como ya sabes este año se cumplen 110 años del nacimiento de tu padre, intentaremos hacer algo aqui en su pueblo, para honrar su memoria.
Le pido por favor tenga cuidado cuando transcribes las poesias porque hay algunas erratas, y ya sabes lo que cambia el tema con una simple letra donde no corresponde o falta.
EL GAZPACHO DE MORÓN
Ya Morón según declara,
por su Radio Juventud
para el “Gazpacho Andaluz”
los condimentos preparan.
La gran ciudad de Morón,
suprimiendo la frontera
en su epicúrea expansión,
cada año, se supera.
La Providencia divina,
lo ubicó por su grandeza
a donde la sierra empieza,
y la campiña termina.
De la Serranía toma,
el rocío mañanero
envuelto con el aroma,
del tomillo y el romero.
En la ibérica llanura,
más en auge cada día
sustenta la economía,
que financia, tanta holgura.
Agricultor o Industrial,
su moderado gentío
ni se sume en lo vulgar,
ni se encumbra al señorío.
Con suntuosos hoteles,
irrecusa y limpias piscinas
y en sus aguas cristalinas,
se miran bellos vergeles.
Bajo el cielo más azul,
de la bóveda celeste
en el concierto andaluz,
representa el suroeste.
En él, se emplea a fondo,
en fraternal competencia
puede decirse la esencia,
del baile y del cante jondo.
Sonrientes bailarinas,
flexibles como la palma
que con sus vueltas repentinas,
la brota, el arte del alma.
Con su gazpacho estupendo,
de los manjares, el “as”
Morón es feliz haciendo,
felices a los demás.
Auque “feria de Jamón”,
mejor que el gazpacho suene
no se queda en Aracena,
y trasladarse a Morón.
Meta también la cuchara,
asista este año a él
y usted, dirá ¡cosa rara!,
está, mejor que un bisté.
José Sancho Rodríguez.
EL DIOS DINERO.
De metal y de papel,
hizo el hombre, el dios dinero
y el atorgó tanto fuero,
que esclavo, quedó de él.
Y en una lid sin cuartel,
se bate el genero humano
sirviendo a ese dios tirano,
que es su vida y su muerte
y su dominio convierte,
en un misterioso arcano.
Dios, sádico y tremebundo,
de ilimitado interés
a cuyos siniestros pies,
vive arrastrándose el mundo.
Ni un minuto, ni un segundo,
se aparta de su memoria
él, es su infierno y su gloría,
su cuna y su ataúd
su perpetua esclavitud,
y libertad transitoria.
A ese dios que gracia y fruto,
es, del vientre de la tierra
paga el mundo en sangre y guerra,
un elevado tributo.
Su poder es absoluto,
su dominio universal
su marcha siempre triunfal,
invisible su perfidia
y orgullo, dimensional.
Todo se mueve a su arrullo,
y la mente más serena
y sus caricias se llenan,
de vanidad y de orgullo.
Están al servicio suyo,
las riquezas terrenales
los ingentes arsenales,
del ingenuo conocido
y su credo es bien sabido,
tanto tienes tanto vales.
Sin duda lo hizo el hombre,
en su ingrávido progreso
sin pensar que a tato exceso,
se llegaría en su nombre.
No hay oprobio que le asombre,
ni crueldad que le conmueva
su inviolable poderío.
que predica en el vacío
quien a impugnarlo se atreva.
Destierra emperadores,
destrona ínclitos reyes
y para él, son las leyes,
papeles multicolores.
Mendigos, hace señores,
y de arbitraria manera
cambia a social esfera,
transforma el ludibrio en fama
y hace una egregia dama
de una impúdica remera.
Por él, la honra se entrega,
y al lenocinio se empeña
y al son de su santo y seña,
con lo sagrado se juega.
Con su fiebre el hombre llega,
más allá del paroxismo
no hay barrera ni abismo,
que su delirio contenga
porque venga donde venga
nos ilumina lo mismo.
Burla la jurisprudencia,
y absuelve al delincuente
confirmando la sentencia,
del indefenso inocente.
Su deidad armipotente,
no conoce lo imposible
auque parezca increíble,
jamás fracasó en su intento
esgrimiendo en su argumento,
razón, incontrovertible.
Ese Dios, que allá en la alto,
dicen que premia y castiga
dígase lo que se diga,
perdura de pruebas faltos.
Resulta un superfluo gasto,
el quererlo sostener
si no demuestra un poder,
que al dios dinero le iguale
porque la pena no vale
de su doctrina creer.
Prueban hechos consumados,
que más, que con oraciones
se absuelven con los millones,
los mortíferos pecados.
Y hay antecedentes sentados,
a atreves del mundo entero
que hoy es el dios dinero
el que nos salva o condena,
y aunque aceptarlo da pena
hoy es, el dios verdadero.
Pudiera ser que algún día,
la humanidad reaccionara
y al gran dios supeditara,
el mundo la plusvalía.
Pienso que eso sería,
sembrar la paz deseada
en vez de la lucha armada,
que causa el “vivendus” modo
unos con falta de todo
y otros, sin falta de nada.
Bonitos versos que nos narra el Poeta Sancho
de aquella época con la misma que vivimos hoy.
José Sancho Rodríguez.
LA CORRIENTE DE LA VIDA
Arroyo que vas al río,
río, que vas hacia el mar
vuestro destino y el mío,
se pueden homologar.
Un día el sol ilumina,
vuestras aguas de cristal
y el gentil chopo real,
por verse en ella se inclina.
Cual vertebrado reptil,
surcáis la geografía
desgranado gotas mil,
de acuática melodía.
Al borde, en la zarzamora,
el ruiseñor escondido
custodia su tierno nido,
sin saber si canta o llora.
Otro día de la nube,
surge la torrencial lluvia
y a vuestro nivel ya sube,
con agua revuelta y turbia.
Y de la calma infinita,
pasáis a la turbulencia
con estruendo sin cadencia,
y el chopo real crepita.
El Ruiseñor, no suena,
mas vuestra corriente al mar
sea revuelta o serena,
no deja de caminar.
También mi existencia un día,
como por mágico hechizo
la ilumina la alegría,
y es el mundo un paraíso.
Todo por él me sonríe,
y me es interesante
y del prójimo me engríe,
lo más insignificante.
Pero otro día también,
mi infortunio tanto crece
que del incinero Edén,
la dicha se desvanece.
De todo cambia la faz,
de todo cambia el acento
y siempre es más fugaz,
la dicha que el sufrimiento.
Bien se puede comprar,
el final de nuestra suerte
sin dejar de caminar,
¡Tú, hacia la mar, yo, hacia la fuente!.
José Sancho Rodríguez.
Historia DE UN JURAMENTO.
A su esposa cuando tenía 15 años.
En toda la serranía,
desde Ronda a Seteníl
otra chiquilla no había,
que se pareciera a TI.
Era cual la clavellina,
que entre los trigales crece
que casi el sol no la ilumina,
ni casi el viento la mece.
Una niña morenita,
con dos luceros por ojos
y unas facciones descritas,
en mi diario de antojos.
Ni te sobra la hermosura,
ni te falta la belleza
ni la candidez tan pura,
que da el amor cuando empieza.
Eres feliz, con la palma,
de la Virgen inocente
sin una sombra en el alma,
ni una mancha en la frente.
Yo soñando en ser poeta,
era un vagabundo errante
como la espuma flotante,
y dócil cual la veleta.
Montando en ágil caballo
fantasmal de mi quimera
pensando que el mundo era,
un vergel en pleno Mayo.
En alas de la ilusión,
y bajo un sol sin ocaso
viajando al Helicón,
al Olimpo y al Parnaso.
Tras las Deidades ilusas,
que por Júpiter creadas
son las diosas de las musas,
en mi delirio marcadas.
Y cual cosa que depara,
el gran Dios que yo bendigo
una tarde cara a cara,
al azar me di contigo.
Y me dije: ¡Santo Dios!,
si esta es la escultura
porque deambulo en pos,
en mi onírica locura.
Hecho un mar de confusiones,
quédeme yo niña verte
y alegando pretensiones,
de un gran cariño ofrecerte.
Y el nómada sin segundo,
y veleidoso que fui
ya solo veía el mundo,
que giraba junto a ti.
Quise amarte a largo plazo,
y evadirme de la urgencia
pero el reto del flechazo,
pudo mas que la prudencia.
Cuando por primera vez,
te dije que te quería
cayó sobre tu niñez,
una gota de agua fría.
Cando algún tiempo pasó,
volví a decirte te quiero
y entonces se te escapó,
un suspiro mensajero.
Y en aquel suspiro mudo,
pude querer descubrir
que descubrirse no pudo,
por no saber que decir.
Era un querer tan pequeño,
que apenas sabía hablar
de él, me hicisteis dueño,
y lo tuve que enseñar.
Dile desde aquel instante,
rienda suelta al pensamiento
y en los versos de mi cante,
sólo vibraba tu acento.
Versos te puse en las esquinas,
en las hoja del Nepal
en el tronco de la encina,
y en el del chopo real.
Versos te puse en las dunas,
diamantes de amor fundidos
que el resplandor de la luna,
te recitaba al oído.
Una inexplicable llama,
fundió nuestros corazones
y nuestro amoroso drama,
desbordó la previsiones.
Sin ritos ni sacristías,
ni trabas de vicaría
selló nuestra unión cristiana,
de nuestro más feliz día.
Ni más podía ofrecerte,
ni más que darme tenias
te juré siempre quererte,
y tu quererme querrías
por encima de la muerte.
Y fuiste tan cumplidora,
de lo tan niña jurado
que en todo momento y hora,
viví feliz a tu lado.
Tu final llegó primero,
mi revés más violento
y mientras la muerte espero,
fiel a mi juramento
hasta la muerte te quiero.
Qué bonitos verso narra el Poeta Sancho para las
parejitas jóvenes que empiezan a cultivar el amor
como él, con su querida esposa.
José Sancho Rodríguez.
A LABRIEGA
Mujer que conocí una mañana,
revolviendo gavillas en una era
y al verte tan labriega y tan serrana,
en ti, me dejé el alma prisionera.
Tú, eras más, una espiga rubia,
exhibiendo también fecundos granos
dorados por el sol y por la lluvia,
germinando, deseos soberanos.
Y como en torno al sol, gravita el astro,
a distancia y tiempo indefinido
en silencio seguí siempre su rastro,
y en silencio, queriéndote he vivido.
Cuando la espiga rubia dio su fruto,
el día para mí, más venturoso
algo imprevisible y resoluto,
tornó en inquietud aquel reposo.
Volvió a sumergir mi pensamiento,
en los mares del tiempo y la distancia
y, otra vez para ti, su verso escancia.
Cuando el cielo de sombra se revista,
y la noche callada tiende el manto
otra vez me pregunto solo y trise,
¿por qué me acordaré de ella tanto?.
Dirás que todo es romanticismo,
dirás que quiero darme de poeta
pero yo te diré siempre lo mismo,
que eres la mujer que más me inquieta.
Dirás que todo son cuentos de Eros,
que de vulgar Tenorio son arrullos
pero yo te diré que no prefiero,
de recordar más besos que los tuyos.
Y siempre te diré que no comprendo,
el porque diferente a otra mujeres
te tengo que seguir siempre creyendo,
si una hija más de Eva eres.
Y es, que eres tú quien ha creado,
de mi vida las más felices horas
y la imaginación me has sustentado,
con el efluvios de noches soñadoras.
Y auque jamás tu olvido se despierte,
escrito ya, con mano temblorosa
estos versos mujer quiero ofrecerte,
para que esté de ti, más orgullosa.
No me importa si me recuerdas hoy,
ni me importa saber, si me has querido
para seguir diciéndote que soy.
el hombre que pensando en ti ha vivido.
Bonitos versos de amor que narra el Poeta Sancho
en la mujer que pensando en ella ha vivido.
José Sancho Rodríguez.
CULPA A QUIEN NO LA TIENE
Mucho se habla y se escribe,
de las cosas de la vida
porque hacerlas nos prohíbe,
cada cosa a su medida.
Cada cual a su acomodo,
vive como le conviene
luego la culpa de todo,
la sufre quien no la tiene.
¿Qué culpa tiene la vida,
que los débiles mortales
seamos tan especiales
en hacerla enrarecida?
¡Qué culpa tiene la vida!.
¿Qué culpa tiene la Tierra,
si en vez de dar pan y flores
da, miserias y rencores,
odios, envidias y guerra?
¡Qué culpa tiene la Tierra!.
¿Y qué culpa tiene el vino,
que la cabeza más cuerda
así, la vergüenza pierda
cuando lo bebe sin tino?
¡Y qué culpa tiene el vino!.
¿Qué culpa tiene el ladrón,
desde el mismo Barrabás
de que todo los demás
tengan la misma opinión?
¡Qué culpa tiene el ladrón!
¿Qué culpa tiene la leche,
que el dueño sea un lechero
nos cobre tanto dinero
y tanta agua le eche?
¡Qué culpa tiene la leche!
¿Y qué culpa tiene el pan,
valiendo el trigo tan poco
de que a él, tan a lo loco
tantas subidas le dan?
¡Qué culpa tiene el pan!.
¿Qué culpa tiene el lechón,
que por tradición absurda
el que barre la zahúrda
casi no prueba el jamón?
¡Qué culpa tiene el lechón!
¿Qué culpa tiene la higuera,
de que a ricos y mendigos
les gusten tanto los higos
cuando pasan por su vera?
¡Qué culpa tiene la higuera!
¿Qué culpa tiene mi prima,
si su novio está delgado
como un gatito encarnado
por lo que al fuego se arrima?
¡Qué culpa tiene mi prima!
¿Qué culpa tiene el modisto,
ni la señora modista
que hoy se lleven a la vista
cosas que nunca se han visto?
¡Qué culpa tiene el modisto!.
¿Y qué culpa tiene el cine,
que cuando la luz se apaga
una película haga
quien usted no se imagina?
¡Qué culpa tiene el cine!
¿Qué culpa tiene la suegra,
si aún siendo el ángel más tierno
casi siempre para el yerno
es, una pantera negra?
¡Qué culpa tiene la suegra!
¿Y qué culpa tiene el hierro,
que un herrero cierto día
una perra que tenía
la pegó con otro perro?
¡Qué culpa tiene el herrero!
¿Qué culpa tiene el esposo,
que la idolatrada esposa
a veces por ser dichosa
lo pone a él, espantoso?
¡Que culpa tiene el esposo!
¿Y qué culpa tiene el mando,
de que todo el que lo coge
más o menos se le antoje
de chupar de cuando en cuando?
¡Y qué culpa tiene el mando!
¿Qué culpa tiene el tejado,
de que la gata y el gato
haciendo el gatuno trato
lo pongan estropeado?
¡Qué culpa tiene el tejado!
¿Qué culpa tiene la playa,
que sus blandas arenosas
están sucediendo cosas
que se pasan de la raya?
¡Qué culpa tiene la playa!
¿Qué culpa tiene el olivo,
que no se puede labrar
y lo tengan que arrancar
como estorbo introducido?
¡Qué culpa tiene el olivo!
¿Y qué culpa tiene España,
si cuanto cría la tierra
se ve envuelto en una guerra
por repercusión extraña?
¡Y qué culpa tiene España!
¿Qué culpa tiene la chica,
que va por la discoteca
y a quien le paga la beca
sus filigranas dedica?
¡Qué culpa tiene la chica!
Roguemos a Dios del cielo,
que nuestra ignorancia frene
y no echemos el “mochuelo”
a quien la culpa no tiene.
Si el Poeta sancho viviera hoy y viera
como está el mundo ¡qué nos contaría con sus versos!
José Sancho Rodríguez.
LAS COSAS DE VALENTÍN.
Es mi amigo Valentín,
una excelente persona
que procede con buen fin,
y al enemigo perdona.
A mi casa el otro día,
llegó muy preocupado
y del ABC traía,
un trocito recortado.
Léeme dijo insistente,
lo que en Sevilla ha ocurrido
para que digan las gente,
que yo soy un mal nacido.
¿Si a mi por una saeta,
no se me olvida el mandado
por una misa completa,
cuánto le habrán propinado?
En el recorte leí,
una noticia sencilla
decía el titulo así,
Misa flamenca en Sevilla.
Continuaban las señas,
tan claras como sinceras
“El Kirie”, por malagueñas,
y el “Credo” por peteras.
“El Santus” por soleares,
“Agnusdéi” por seguirillas
cosas, que antes los altares,
parece que hacen cosquillas.
Valentín no hizo tanto,
con intenciones muy sanas
interpretó el Jueves Santo,
saetas, por sevillanas.
A la cárcel, fue internado,
dice él, y yo lo creo
no vuelve más a cantar,
saetas, por sevillanas.
Auque pecó aquel día,
a pesar de sus pesares
tanta flamencología,
no le gustan en los altares.
Hasta le produce risa,
que unos conspicuos señores
flamenquizando la Misa,
hayan pasado sudores.
No lo puedo convencer,
por razones que le doy
que lo prohibido ayer,
está permitido hoy.
Y no sólo el tiempo pierdo,
en la conciliar porfía
sino que casi de acuerdo,
estoy con su teoría.
Con prudencia y diplomacia,
al sínodo puse fin
pero sí, que tiene gracia,
las cosas de “Valentín”.
Estos versos como todas las cosillas que
se destacaban de la vida cotidiana el Poeta Sancho
con aquella gracia que tenia para escribir dándole
a todo su significado.
José Sancho Rodríguez.
EXPERIENCIA.
Pastorcita pastorcita,
no vallas por leña al monte
que el Sol ya mismo se quita,
allá por el horizonte.
Y el mozo que te enamora,
por ese mismo lugar
subió, hace ya una hora,
y no lo he visto bajar.
Mira cual por la colina,
las aves buscan su nido
y el crepúsculo extendido,
de la aurora vespertina.
Y se dice en español,
que en el monte y las mujeres
existen puestas de sol,
más bellas que amaneceres.
Si te encuentras por ventura,
y ni tu vestido toca
a la gente que murmura,
¿quién le tapará la boca?.
Unos dicen que si fue,
otros dicen que si vino
y ya sabes con lo que,
se desluce el paño fino.
Desecha tu pretensión.
y vuélvete pastorcita
que quien quita la ocasión,
también el peligro quita.
Si del amor al arrullo,
todo se suele olvidar
de la mujer al orgullo,
es llegar, pura al Altar.
Cuando el Poeta Sancho hizo estos verso,
los tiempos eran otros diferente a los de hoy
que pasan a la Historia.
José Sancho Rodríguez.
EL DÍA DE SAN JUAN.
En la agreste montaña,
vivía aquel pastor
tenía en su cabaña
la paz y el amor,
que anhelara
el más rico señor.
Colmó sus ilusiones,
la idolatrada esposa
con sus dos embriones,
un clavel y una rosa
que la vida
le hacían tan dichosa.
Déjese una oveja,
huérfano a un corderillo
y la infantil pareja,
con esfuerzo sencillo
lo consigue criar
lleno de brillo.
En pago a sus favores,
el cordero inocente
a sus dos protectores,
audaz e inteligente
perseguían en guardia
permanente.
Marido y esposa,
dialogando están
ella dice quejosa,
mañana es San Juan
y en la choza
hay sólo aceite y pan.
Mataré el cordero,
dijo él, terminante
ellos no querrán, pero,
cederán al instante
a cambio de tener
carne abundante.
La suprema sentencia,
los pequeños oyeron
y la ingenua ocurrencia,
de ocultarlo tuvieron
y que lo raptó un lobo
supusieron.
Provisto del cuchillo,
grita el pastor severo
¿dónde está el corderillo?
sacrificarlo quiero
por ser el día del Santo
que venero.
¡Vamos! quiero enseguida,
saber quién lo ha escondido
ellos, siempre la vida,
para la muestra han dado
sin que sea
delito ni pecado.
¡Y aquel niño gigante!,
por su alma tan pura
con tétrico semblante,
la insólita aventura
confesó
inundado de amargura.
Yo, papaíto mío,
he sido el delincuente
lo escondí junto al río,
allá cerca del puente
al oírte
su fin, tan inminente.
Le he dicho que se calle,
que no vaya a balar
y que nadie lo halle,
que lo quieren matar
y de miedo
echase a temblar.
Y aunque quedó dormido,
obediente a tu mando
le daré un silbido,
y subirá balando
y mi hermanita y yo
con él, llorando.
Déjalo, papaíto,
no ves que es un dolor
comeremos pan frito,
que está mucho mejor
pues su carne
tendrá muy mal sabor.
Y el Santo que veneras,
tengo la convicción
que si tú le pidieras,
le daría el perdón
y a nuestro humilde hogar
la bendición.
Cambió el pastor el ceño,
de adusto complaciente
y de cada pequeño,
puso un beso en la frente
y una lágrima bollo
su rostro ardiente.
Cayósele el puñal,
de la crispada mano
ante aquel manantial,
de sentimiento humano
y ocultar la emoción
trataba en vano.
Y ocultando el rubor,
de su esposa abrazado
como un pecador,
que huye del pecado
le dijo
con acento emocionado.
Nuestros hijos, esposa,
qué gran lección nos dan
mi alegría rebosa
con solo aceite y pan,
pasaremos
el día de San Juan.
Bonito ejemplo de estos dos adolescente
a favor de los animales que narra el Poeta Sancho
en estos versos.
José Sancho Rodríguez.
MIRADAS DE FUEGO.
Jardinera jardinera,
no agotes tus surtidores
que nunca tendrán tus flores,
fragancia de primavera.
¿De qué te sirve que un riego,
con agua fresca le des
se las marchitas después,
con tu mirada de fuego?.
¿Por qué tus azules ojos,
y el pasado mirar sereno
parece que siempre llenos,
están de iras y enojos?.
Si en algo te hirió la vida,
y el pasado te envenena
trata de ocultar la pena,
auque te sangre la herida.
¿Qué culpa tiene las flores,
que prisioneras cultivas
de que recogiendo vivas,
el fruto de tus errores?.
¿Qué culpa tiene el que amores,
te ofrece de corazón
que enterraras tus ilusiones,
en tus primeros albores?.
Cambia en tus ojos la ira,
por consoladora lumbre
y mira con mansedumbre.
a quien con ella te mira.
No te pediré que hagas,
lo que hacía el Redentor
que le prodigas amor,
a quien te causó las llagas.
Pero trata de extinguir,
en tu mirada el ardor
si no deseas morir,
sin flores y sin amor.
José Sancho Rodríguez.
Yo soy de aquellas gente que arrastraba cadenas,
riendo alegremente por no llorar sus penas.
Curtido por el frío y el calor natural,
por el sol del estío y la brisa invernal.
Cargados de trabajo, ligero de alimentos,
vestido con andrajos y arando con jumentos.
De aquellos pobres seres que no usaban reloj,
que a hijos y mujeres jamás veía con el sol.
Yo soy de aquella gente del pretérito oscuro,
del injusto presente y el dudoso futuro.
José Sancho Rodríguez.
Que alegría para un hijo cuando abro el Blog Poeta Sancho, tenga la cantidad de visita para hojear sus versos, a todos ellos gracias por la amabilidad de todos vosotros en el que seguiré poniendo para los amantes a la poesía.
José Sancho Sierra
UNA GUAPA VANIDOSA.
Ya he descubierto mujer,
tu oculta filosofía
en verdad que no sabía,
que tanto sabes hacer.
Fácil te ha sido aprender,
lo esencial, en esta vida
te envidio por no tener,
mente tan encarecida.
Sabes ser ardiente y fría,
y sabes ser, mala y buena
sabes reírte de pena,
y sollozar de alegría.
Sabes captar simpatía,
y hacer realidad la idea
y defender tu valía,
de la mas fuerte manera.
Muy docta en disimular,
e impecable en el fingir
y especial para decir,
lo que quieres sin hablar.
Sabes en la iglesia orar,
hacia ti la oración barre
y en al escoba cabalgar,
camino del aquelarre.
Ególatra consumada,
petimetra discutida
blanco de toda mirada,
por razón desconocida.
Por un promiscuo sistema,
de propia modalidad
blanco de toda mirada,
por razón desconocida.
Por un promiscuo sistema,
de propia modalidad
te has ceñido una diadema,
de fama y felicidad.
Vives de exclusivo modo,
envidiosa y envidiada
y sabes algo de todo,
pero no eres diestra en nada.
Y cuando allá en Josafat,
te interrogue el Juez Supremo
tu causa será en extremo,
indigna de la piedad.
Aprender debes de paso,
que la belleza es un astro
que también tiene su ocaso,
y que apenas deja rastro.
José Sancho Rodríguez.
RESPLANDORES DEL OCASO.
Dice un refrán español,
referente a las mujeres
que existen puestas de sol,
más bellas que amaneceres.
En el barrio llamado de las Pitas,
nació en ese pueblo una chiquilla
dotada de virtudes infinitas,
y convertida en mártir por la villa.
Por ser hija de padres indigentes,
prohibida le estuvo la grandeza
y entre necesidades insistente,
coronada creció por la pobreza.
Sirviendo a señoras religiosas,
que de adulta, poníanle trabajos
con una indumentaria desastrosa,
y una alpargatas con andrajos.
Cuando en aquel suplicio la chavala,
cumplió las 18 primaveras
de lucirse en el barrio tuvo gala,
cual se lucen las rosas tempraneras.
Bajita, y ni blanca ni morena,
no podía lucir más hermosura
con una pobladísima melena,
que ondulante pasaba su cintura.
Pero llegó Cupido con su flecha,
y no le concedió victoria alguna
y la tempranera rosa fue deshecha,
es un cielo de amores sin fortuna.
No pudo querer ni ser querida,
a pesar de sus dotes femeninas
y ya desconcertada por la vida,
no encontraba caminos sin espinas.
Y por sus vericuetos turbulentos,
encontrase un poeta cierto día
y ya desconcertada por la vida,
no encontraba caminos sin espinas.
Y por sus vericuetos turbulentos,
encontrarse un poeta cierto día
que lagrimas vertió de sentimientos,
al oír los desdenes que sufría.
Se contaron su historia mutuamente,
y echándole a los dos, gruesos borrones
se juraron trazar para el presente,
nueva senda para sus corazones.
El Poeta le dijo con ternura,
te juro que me da pena de verte
envuelta en tan triste desventura,
y tan abandonada por la suerte.
¡Deja ya de buscar con ansia inquieta,
un alma sin espina ni venenos
y ampárate en mi que soy poeta,
y todos los poetas somos buenos.
Aunque hayas obrado con excesos,
con las más pura Vírgenes te igualo
porque has repartido muchos besos,
y quien reparte besos nunca es malo.
Y a tu cansado amor le daré asilo,
en el gran paraíso de mi pecho
para que pueda reposar tranquilo,
curando tanto mal, como le han hecho.
Caricias y palabras cariñosas,
te habrán ofrecido pocas veces
sin duda te ofrecían otras cosas,
improperios, insultos y sandeces.
Si aceptas mi honesta compañía,
no volverás a oír frases ingratas
por que yo te hablaré en poesía,
y te acariciaré por serenatas.
Vivirás alegre y divertida,
y yo te cantaré cual trovador
lo hermosa que nos es siempre la vida,
cuando se ilumina con amor.
Y en tu pelo pondría una azucena,
engarzada con un silvestre lirio
anunciando el fin de la condena,
y anulando la ley de tu martirio.
Y me dedicaría a ofrecerte,
una amistad, cristiana y sincera
y mi dicha final fuera tenerte,
hasta cerrar mis ojos a mi vera.
No besaré tus labios como amante,
al pensar que por mi has hecho tanto
si se hace preciso algún instante,
te besaré la frente como a un Santo.
Estos preciosos versos que le escribe a esta Srª como amiga,
fuero hechos una vez que quedó viudo y en la soledad, que causa perder a su amor querido cuando mas falta le hace a la pareja.
José Sancho Rodríguez.
LAS COSAS QUE MANDA DIOS.
Tengo por ti, el alma llena,
de ese acervo pesar
que va creando esa pena,
que no se puede contar.
Y pena que no se cuenta,
y contándola se llora
es pena que no se ausenta,
y que jamás se enamora.
¡Si yo fuera!
un ingenuo que creyera,
que el aquelarre existía
este delirio diría,
que lo mueve una hechicera.
Con tu recuerdo en la mente,
por los campos deambulando
por ti le voy preguntando,
al camino y a las fuentes.
A la oscura golondrina,
que la aurora te anunciaba
y al jilguero que animaba,
de tu corral en la encina.
Y las pálidas estrellas,
que por las noches oscuras
testigos solo eran ellas,
de tus locas aventuras.
Y en continuo desafío,
con los altos elementos
cielo, tierra , mar y viento,
surca el pensamiento mío.
Nadie a mi clamor responde,
nadie me puede informar
porque nadie sabe donde,
tú, sueles deambular.
Pero he llegado a saber,
que ella por cierto ambigú
por otro hombre, mujer,
ibas, preguntando tú.
Y aunque el saberlo me hiere,
sigo de tu amor en pos
(querer al que no nos quiere)
son cosas que manda Dios.
José Sancho Rodríguez.
Tierra Prestada.
Cuando la cosecha congela,
la tierra baja a la umbría
y la gélida avefría,
gozosa cantando vuela.
Cuando hasta el aliento hiela,
ese cierzo extrapolar
deja el labriego su hogar,
y prosigue su faena
aunque nadie se lo ordena,
él tiene, se tiene que ordenar.
Y cuando el sol veraniego,
hace la tierra una hoguera
y del cielo cae fuego
cual si el firmamento ardiera.
El labriego no se altera,
y prosigue la jornada
al nacer con el destino
de indigente campesino
(labrando tierra prestada).
HITORIA DE VillANUEVA DE SAN JUAN.
Aunque tenga mi memoria,
que hacer un esfuerzo ingente
voy a narrar una historia,
aunque no haya quien la cuente.
Es la historia de una villa,
que pasa casi ignorada
porque en la apartada orilla,
la creó, Dios de la nada.
Si no miente la leyenda,
esta villa nació en una
ilimitada hacienda,
del señor Duque de Osuna.
Villanueva de San Juan,
de creación andaluza
mucha leña, poco pan,
y sin aceite en la alcuza.
Y por tan obvias razones,
han ido dejando en ella
de su pobreza, la huella,
todas las generaciones.
Entre montes y encinares,
la villa que se reseña
sufrió varios avatares,
convirtiendo el pan en leña.
Su primeros habitantes,
fueron unos carboneros
con algunos trashumantes,
audaces pica pedreros.
La caza por los breñales,
y la pesca en el Carbones
eran las dos principales,
fuentes de sus previsiones.
Instalaron sus cobijos,
alrededor de un pilar
donde nacían sus hijos,
sin poderse bautizar.
Y dando un cristiano ejemplo,
el señor Duque ordenó
que se le hiciera un templo,
y la orden se cumplió.
Una iglesia con sus Santos,
con su torre y sus campanas
servida por unos cuantos,
religiosos con sotanas.
Los errantes pobladores,
siguieron el los “chozajos”
consumiendo sinsabores,
entre miserias y andrajos.
Una gente laboriosa,
modelos de ciudadano
ni atea ni religiosa,
pero instintos cristianos.
Con telarañas por gala,
en misérrimos hogares
pagaban sus alcabalas,
para adornar sus altares.
Y en oyendo la campana,
de anunciar la Santa Misa
la harapienta caravana,
iba a la iglesia de prisa.
La iglesia no es caso extraño,
es su mejor monumento
y en ciento veintitrés años,
mayor que su Ayuntamiento
Sus primitivas viviendas,
cuenten que era una pena
unas raras componendas,
de rama, piedras y arena.
Las calles por empedrar,
cubiertas de vegetales
donde solían pastar,
los escasos animales.
Pero nunca la heded,
que a muerte la combatía
pudo mermad la honradez,
que de orgullo le servía.
Estos versos como ocupan varias páginas
trataré de escribirlos en tres partes, siendo esta
la (1º parte)
José Sancho Rodríguez.
AUTOFELICITACIÓN
Yo quise ser poeta,
pero el fatal destino
con su fuerza de atleta,
me interceptó el camino
y me hizo,
un simple campesino.
Poeta quise ser,
sin desear más premio
como un hampa bohemio
de toda embriaguez
siendo abstemio.
Para contarle al mundo,
quise ser Trovador
con un cante fecundo,
de libertad y amor
que le fuera,
curando su dolor.
Pero siendo “porquero”
y pastor trashumante
y humilde jornalero,
y rojo denigrante
yo, no podía ser,
nada importante.
Pero a mí la grandeza,
nunca me importó un pelo
sé que con la riqueza,
no se cabe en el cielo
y el caber,
para mí, es un consuelo.
Sobre este planeta,
dejo hecha mi obra
yo pienso que completa,
si le falta o le sobra
perdóname el señor,
que paga y cobra.
He creado un hogar,
he puesto un arbolito
y un libro regular,
también me dejo escrito
con cumplir el Corán,
me felicito.
Bonitos versos contando
lo que fue su vida que no fue facil.
José Sancho Rodríguez.
CAMINANTE A LA DERIVA
Cuando empecé a caminar,
por estos mundos de Dios
en los augurios de los,
sabios empecé a soñar.
Ser tonto creo el dudar,
ser loco creo en creer
y la deducir qué hay que ser,
tonto y loco, en este mundo
me incliné por el segundo,
sea, ganar o perder.
No es creer una locura,
pero algo así parece
con lo que la ciencia ofrece,
al mundo en la edad futura.
La intrépida ciencia augura,
que encontrará la verdad
y advierte a la humanidad,
que cualquier insensatez,
dentro de un año o de diez
puede ser realidad.
Ello negarse no puede,
si el tiempo se observa a tiempo,
y se ve cada momento,
que algo increíble sucede.
Quizá un poco se enrede,
la mediocre inteligencia
con tanta etérea experiencia
y tanta impotable prueba,
pero algún origen lleva
tanta imprevista advertencia.
Sigue el mundo concentrado,
en los mas expertos ases
humanas y estables bases
de convivencia buscando.
Y al igual modernizando,
los artefactos de guerra
y sigue sobre la tierra,
el ludibrio y el chantaje,
y una tragedia salvaje
de continuo al hombre aterra.
Sigue el caciquil influjo,
de espíritu Maqui hábelo
haciendo posible el duelo.
de la miseria y el lujo.
Y sigue como un embrujo,
del débil la violencia
del fuerte la intransigencia,
y cada cual se complace
con ver que imposible hace,
la Paz, y la convivencia.
El mundo, como un demente,
en un alarde de arrojo
vengase, ojo por ojo,
desea con odio ardiente.
La Justicia es importante,
aunque ser potente insiste
de luto el mundo se viste,
y Paz, y Justicia implora
y el pobre sofriendo llora
y el rico, disfruta triste.
Levantase el banderín,
de los derechos humanos
y ni el moro ni el cristiano,
colaboran a su fin.
Su política ruin,
tiene su propia doctrina
se encarcela y se extermina,
los acuerdos violando
a conciencia, arrimando
el ascua hacia su sardina.
Y cada violador,
en una razón se ampara
y que los demás declara,
lo hacen mucho peor.
El acuerdo promotor,
de Helsinki fue aletorgado
inconsciente fue Belgrado
y aunque parezca increíble,
por anticuado escindible
en Madrid, fue marginado.
Todo ello significa,
que a través del mundo entero
a la fuerza del dinero,
siempre la razón caudica.
De todo como en botica,
hay en este mundo pobre,
quien más bien o mal obre
pero mande quien mande,
nunca el chico con el grande
se podrá batir el cobre.
Los próceres de más talla,
agotan su voluntad
viendo que antes la maldad,
toda la estrategia falla
la razón medrosa calla,
y la fuerza nuclear
no piensa de replegar,
la razón de sus mísiles
aunque los actos mas viles,
tengan que realizar.
Veremos quien vence a quien,
este eterno duelo
si la clemencia del cielo,
o de la tierra el desdén
Juan Pablo ya dice AMEN,
ante tanta veleidad
porque puede ser verdad,
que cualquier insensatez
dentro de un año o de diez
pueda ser realidad.
Estos versos del Poeta sancho,
cada día se van acercado a la
realidad de la vida de ahora.
José Sancho Rodríguez.
EL HUERTO QUE YO TENÍA
El huerto que yo regaba,
tan a menudo cada día
y tantos frutos me daba,
ha perdido su alegría.
Cuando tenía mucha sed,
regarlo yo no podía
porque tenia que hacer,
el trabajo, cada día.
Auque tenia mucho agua,
el huerto no la absorbía
en la mente se quedaba,
un día, espera otro día.
Que pena tener un huerto,
y no poderlo regar
por esa falta de tiempo,
que era, para trabajar.
Y ahora que tengo tiempo,
y ganas para regar
no hay quien se coma un pimiento,
por que el huerto no da más.
El huerto no tiene estiércol,
ni agua para regar
todo se ha quedado seco
lo mismo que un manantial.
Cando todo esto tenía,
era un jardín muy frondoso
ahora es una tierra baldía,
que ya no atraen los ojos.
Ya no crecen las cebollas,
ni habas, ni zanahorias
ni produce chirimoyas,
que daban gusto de glorías.
Todo se va consumiendo,
con el paso de los tiempos
lo mismo que van cayendo,
los pueblos y monumentos.
Escrita, por José Sancho Sierra
para la tercera edad.
LA MENTIRA, LA VERDAD
Y LA RAZÓN
Desde balcón a balcón,
la mentira y la verdad
insultaron sin piedad,
en recíproco sermón.
Inmersa en su fricción,
sin advertir su demencia
defendieron su vigencia,
de los tiempos a través
sin admitir que ya es,
sólo, un mito su existencia.
La verdad, muy portentosa,
lució sus mejores galas
y tanto extendió las alas
que pecó de vanidosa.
De su misión, orgullosa,
hizo un estudio profundo
del beneficio facundo,
que va dejando su huellas
afirmando que sin ella,
no subsistiría el mundo.
Se erigió, la confianza,
del humano poderío
sin consentimiento mío,
decía, nada se alcanza.
Quien no me defienda a ultranza,
será indigente a raso
tropezando a cada paso,
siempre envuelto en torbellino,
y los mas rectos caminos
lo conducen al fracaso.
Soy la esposa del honor,
connubio sin descendientes
con unos antecedentes,
de eclípsate resplandor.
Soy la voz del creador,
según la cultura egipcia
tú, la mentira ficticia,
la Bruja del Orinoco
cuya escoba poco a poco,
todo lo vuelve inmundicia.
Cansada ya la mentira,
de oír alabanza tanta
despéjese la garganta,
y a pleno pulmón respira.
Hacia su adversaria mira,
sin desprecio ni respeto
y en tono agrio y discreto,
le dijo” no sientas miedo
si le compruebo que puedo,
ponerle a su orgullo el veto.
Presiento señora mía,
que se encomia con exceso
pudo, haber sido eso,
en un pretérito día.
Pero la filosofía,
ha logrado descubrir
que es tan preciso mentir,
como decir la verdad
es una realidad,
del científico vivir.
Sobrelleve con paciencia,
de los tiempos el relevo
y perdone si me atrevo,
a hacerte competencia.
Una vital exigencia,
me ha puesto en escala activa
para que usted superviva,
en posición tan señora
preciso es que no muera,
y legalmente se exhiba.
Tal y como hoy se vive,
por imperiosa acomodo
tengo mayoría en todo,
cuanto se habla y se escribe.
Nade usarme se prohíbe,
porque quien tal cosa hiciera
de cada hora pudiera,
hablar tan solo un minuto
y no creo en absoluto,
que en mis redes cayera.
Según las computadoras,
sin ningún matiz de engaño
puede un hombre hablar al año,
unas veinticuatro horas.
Cifras son aterradoras,
cruenta la realidad
que tenga la humanidad,
de la que ser Reina aspira
que inventar tanta mentira,
para hallar una verdad.
Hartas de gastar saliva,
en lid tan provocativa
deciden para abreviar,
ala razón consultar
y dejar la diatriba.
Su excelencia la razón,
del sumario toma nota
sin omitir un renglón,
ni, pronunciar g, por j,
por no crear confusión.
Con aspecto quijotesco,
les dijo, señoras mías
vuestra consulta agradezco,
más perdone si le ofrezco
muy extrañas teorías.
La razón antiguamente,
sólo tenia un camino
y en la época presente,
como loco remolino
voy del viento a la corriente.
Y a usted, verdad redentora,
casi le ocurre otro tanto
también la traen ahora,
inmersa en un desencanto
que escasa esperanza añora.
Y la señora mentira,
por su antigüedad de empleo
a ser de platilla aspira,
y es muy justo su deseo
si razonado se mira.
Las teorías que esgrime,
son reglas de plúmbeo
no llega a lo sublime,
pero es verdad todo eso
aunque el alma nos lastime.
Su apelación es tajante,
la realidad lo comprueba
para que más comprobante,
que el ver como hoy se sella
la mentira, por delante.
Hay que tenderle la mano,
es un útil elemento
que más tarde o más temprano,
al más insólito invento
tendrá un éxito rayano.
Conjugando atentamente,
el pasado y el presente
nuestro inmediato futuro,
aunque algo más oscuro
será mas inteligente.
Tienen que llegarse a unir,
mentira y verdad por norma
al quererla dividir,
hoy no se encuentra la forma
de poderlas distinguir.
Ni hay mentirosa verdad,
ni verdadera mentira
ni real realidad,
ni humana es la humanidad
que en este circulo gira.
Para ti, verdad es triste,
el fallo de la razón
lo que fui y lo que fuiste,
es un ritual que existe
como una ciencia ficción.
Estos versos los hizo el Poeta Sancho allá por los años 70 que bien le vendría algunos políticos para que sacaran algunas conclusiones.
No se si los hijos de Ana Sancho Rodríguez han tenido la oportunidad de ver a su tito el poeta Sancho elblogrisco.es ya que son natural de la Puebla de Cazalla.
Un abraso para todos de su primo José Sancho Sierra.
MI PRIMERA COMUNIO.
Yo hice con la pobreza,
mi primera comunión
!Bendita mi vocación,
que termina como empieza!.
Fuí mayor miembro de una,
prole, pobre y numerosa,
vetado por la fortuna,
esa hada caprichosa.
Era un simple porquerillo,
para la cual no servía
que por algo muy sencillo,
en la casa serlo urgía.
Con un chaquetón de pana,
que me transferió mi abuelo
recibía el fresco baño,
que me regalaba el cielo.
Tanto líquido absorbía,
el antiguo paño aquél
cuyo peso se crecía,
hasta no poder con él.
Cógabalo en una rama,
para que algo escurriera
en un silencioso drema
que recordar no quisiera.
Los al pargates de esparto,
se emborrachaban más y más
y adheridos al asfalto,
se me quedaban detrás.
Alguna parcela seca,
buscaba intuitivo
en la palismosa hueca,
de algún centenario olivo.
No era allí, cosa extraña,
el tenerse que enfrentar
con el ciempiés o la araña,
propietario del local.
Los cerdos aprovechaban,
mi natural desconcierto
y sementeras buscaban,
hacía el pueblo a campo abierto.
Con una puerca preñada,
y un lechón patiquebrado
temeroso a la llegada,
ponía rumbo al poblado.
Ya un guarda rural tacaño,
de aquelos de placa en pecho
había cursado el daño,
que los cerdos habián hecho.
Mi pobre abuela tan buena,
con su bondad, me absobía
de la temida condena,
que pienso, no merecía.
En el umbral me sentaba,
no sé en qué pensando fijo
y un chico antes mí pasaba,
que del alcalde era hijo.
Con los libros bajo el brazo,
que de la escuela venía
y el corazón a pedazos,
al suelo se me caía.
Y en onírica quimera,
y casi odiando a mi padre
me decía! quien pudiera,
ser el hijo del alcalde.
Pero desterrando aquel,
pensamiento tan mezquino
refugiábame en el,
para iso de mi sino.
Y sin ambición niguna,
con clara creistiana idea
he coseguido que sea,
la pobreza mi fortuna.
José Sancho Rodríguez.
poetasancho.blogspot.com
Este es ujn blog del abuelo que lleva mi padre, se pueden vwer mas fotos y poesias.
Un saludo Triny
Hola sobrino Antono, soy tu tito José, llevo leido varios cápitulos de la hitoria de tu vida, y no puedo mas que felicitarte por lo bien construida que narras en tus capítulos, ya que a si era la vida aquella que te tocò de vivir, como a otros tantos mas que lo llevan en su alma encerrado. Un abraso fuerte para ti y los tuyos.
Mari Carmen escribeme a mi correo. Un beso
me ha dado mucha alegria vuestras palabras ahora cada vez qe puedo entro en el bloc y leo muchas de eseas poesias me gusta mucho esa qe le dedico a su mujer y muchas mas me alegro qe por lo menos podamos tener algun contacto aunqe sea por aqui muchos besitos a todos
Hola Mari Carmen aqui te pongo mi correo, que te voy a mandar otras fotos de los abuelos.
Yo si vivi con mis abuelos, en temporada de vacaciones,a mi abuela la adoraba, todavia me duele el alma cuando pienso en ella.
Mi abuelo, lo admiraba, era diferente a todos, recuerdo las reuniones en su casa y yo escondida, pero cuando preguntaba nunca me contó nada.
Yo siempre los besaba para dormir y el decia que “”tantos besos “” pero cuando no lo hacia le decia a mi abuela que si pasaba algo.
Recuerdo la bronca que me hecho mi padre, cuando una vez yo presumia de tener un abuelo rojo !!! mi padre era guardia civil!!! aunque él tambien lo es, en cuanto se jubilo se hizo militante del partido socialista.
Un saludo a todos Triny
dirtidan@ono.com
José Sancho Sierra Mari Carmen Sancho Sancho, me he llevado una alegría cuando he leido en el Blog Foro de la Puebla de Cazalla (Sevilla) estas palabras de cariño hacia tus abuelos José y Trinidad, el que como dices no tuvites la suerte de conocer pero si puedo decirte que si lo deseas puedes leer en este Blog. muchas de las poesias que yo pongo para todos los lectores y amantes a ellas. Y tambien puedes leer o comprar la novela que un primo hermano tuyo hijo de Antonia Sancho Sierra tiene puesta en venta en este mismo foro. Un abraso de tu tito José.
Cuando mi padre Miguel Sancho Sierra me dijo que si queria leer aqullas letras tan bonitas que escribia mi abuelo no podia imaginar todo lo que he visto,mi abuelo al que no tuve oportunidad de conocer y tanto me hubiera gustado y su mujer mi abuela ahora han echo posible que pueda saber mas de el gracias
De sorpresa me ha cogido, al ver la publicación de una novela escrita por mi sobrino Antonio Morato Sancho de sus vida desde niño que no fue la mejor por los tiempos de aquella época por lo que llevo leido me parece que esta muy bien narrada y distraida esas memorisa que jamas se olvidan. Un saludo para todas esas personas que visitan en el Norisco al Poeta Sancho, y que poco a poco le iré poniendo muchas poesias para que las puedan leer aquellos que lo deseen.
José Sancho Sierra.
José, gracias por compartir estos versos no se si inéditos o no del poeta Sancho, me gustaría que explicases el trasfondo social que se refleja en el poema y en la medida de lo posible que aclarases el episodio de todo esto, por un lado me parece ver aspectos anteriores a los años 60-70 y por otro lado se menciona la emigración a Barcelona.
Saludos, gracias y animar a Tony, el nieto de Sancho.
Estos versos fuero hecho cuando la finca El Pinarejo o Fontanar, termino Municipal de Puebla de Cazalla estaba arrendada en parcelas a muchos campesinos que con sus rentas pagaban y Vivian dignamente en aquella época de ahí el Poeta Sancho hace estas estrofas dedicadas a ( vida rotas)
V I D A S R O T A S
Ante esta choza quemada,
siempre acude a mi memoria
una ignominiosa historia,
tan triste como ignorada
en mi mente está grabada,
la tragedia inadvertida,
que esta mansión destruida
hace poco que vivió
y que a tres seres hirió
todos de mortal herida.
Estos negros paredones,
cubiertos de jaramagos
son pregoneros estragos,
de inhumanas ambiciones,
unos ilustres varones,
los mandaron a quemar
después de desahuciar
por la tremebunda Ley,
a quien igual que a su Rey,
debieron de respetar.
Un honrado campesino,
en esta choza vivía
llevando con la alegría,
la gran cruz de su destino
convirtió en carbón el pino
y en nitrógeno el romero,
e implorando al usurero,
como harapiento mendigo,
produjo el dorado trigo,
que nunca fue a su granero.
Sembró árboles frutales,
que cultivaba su esposa
y Alicia su hija hermosa,
también plantó sus rosales
aquí se hacían portales
por las Pascuas Navideñas,
y la familia risueña,
imploraba al Mesías
solo el pan de cada día,
esa limosna pequeña.
Con el sombrero en la mano,
al señoríto llegaba
y puntual liquidaban,
la renta cada verano
pero todo fue en vano,
el soberbio caballero
despreciándole el dinero
y con fuero omnipotente
mandó judicialmente
el ultimátum postrero.
Los bártulos del labriego,
al exterior se arrojaron
sin muchos que resultaron,
calcinados por el fuego,
no dedolé desde luego
mas consuelo que llorar,
mas tuvieron que sacar
las lágrimas de momento,
y buscar otro aposento,
donde poderse albergar.
Era algo emocionante,
la vivienda crepitaba
y la familia lloraba,
con descompuesto semblante,
la tromba serpenteante
de humo al cielo subía
y a los Dioses parecía
que demandaba clemencia,
sobre la única sentencia
que aquel siniestro cumplía.
Pernoctando a la Luna,
sobre el acervo de enseres
comprendieron los poderes,
que el hombre de la fortuna
ya no quedaba ninguna
perspectiva de esperanza,
solo allá por lontananza,
veías en la neblina,
la infalible ley divina,
que a la tierra nunca alcanza.
Y como aquel que abandona,
la obra que supo hacer
y sin donde ir saber,
marcharon a Barcelona.
allá donde se amontona,
el vicio con la virtud
fueron a dar con su cruz,
tres seres desorientados,
y en sus tinieblas guiados
por la mas incierta luz.
Pronto la núbil Alicia,
vio de eclipsarse su estrella
y de perpetrarse en ella,
la más horrenda injusticia
fue la víctima propicia
de la flecha de Cupido,
aquel corazón dormido,
sobre un trono Celestial,
fue por un amor fatal
al báratro conducido.
Y la campesina hermosa,
que nació para ser buena
no pudo con su cadena,
ser madre, sin ser esposa
descansa en la común foso,
gloria de los pecadores
si entre trigales y flores,
viviendo hubiera seguido
otro pudiera haber sido,
el fruto de sus amores.
Pero así, será la vida,
mientras así sea el hombre
aunque a él, nada le asombre
su obra está ensombrecida,
ley es de todos sabida
que el hombre lleva consigo,
el providencial castigo
que merece su egoísmo
y le hace de sí mismo,
el mas temible enemigo.
Su padre en un accidente,
evidente resultó
la anciana madre ingresó,
en un asilo demente
quizás el Omnipotente,
no halló remedio mejor,
para calmar el dolor
de la venerable anciana,
que al alba de la mañana
esperaba en su labor.
Dice que el esposo Juan,
ha ido a ver los peguales
Alicia a ver sus rosales
y que pronto volverán,
pero aquí tan solo están
grabadas por esta cotas,
del triste e infructuoso,
llanto misericordioso
de aquellas tres vidas rotas.
José Sancho Rodríguez
,
Soy nieto del poeta. Emigrado de Villanueva a la Puebla, después a Ibiza, de aquí a Escocia… y un montón de sitios más.
He escrito antes en ingés pero, ahora he acabado mi primera novela que se desarrolla en Villanueva.
Si os interesa hechar un vistazo (se puede leer gratis) aquí tienes la dirección:
http://resplandor.musica.tc
tony@sonykar.com
Cuando los vecinos del pueblo observaban cualquier cosilla un poco fuera de serie, nunca faltaba algún amigo para comentárselo al Poeta Sancho, de ahí vienen estas décimas referente a la Capacha de “El Manano”
La Capacha
La mas enorme quincana,
que se cuelga un ser humano
la saca Macho El manano,
colgada cada mañana,
construidas con palmas vanas,
no lo tomen por alarma
catorce cargas de palmas
él, y su Manuel cortaron
y muy pocas le sobraron
nos dice con mucha calma.
Más derecho que un garrote,
se venia conservando
pero se está doblando
de cargarse el armas trote,
además, en el cogote
le ha hecho una (matadura),
y el médico le ha segura
que si no se pone un rollo
la capacha lo hecha al hoyo
y su mal no tiene cura.
Su hijo Manuel se marcha,
a trabajar sin comer
mucho mejor que tener
que colgarse la capacha
para él, no tiene tacha
el llevarla no le apena,
es una capacha buena
que aunque la gente se ría,
hacia el campo va vacía,
y hacia el pueblo viene llena.
Cuentan que salió este año,
a buscar un guiso de setas
por la múltiples caletas
que conoce desde antaño,
y cuando hizo el apaño
fatigoso regresó,
y anque cortarle llegó
a su casa gran trabajo,
postre para el agasajo
del estuche que sacó.
De naranjas “zarazonatas”
veinte docenas traia
seis arrobas de batatas
veinte de melocotones
y de pimientos morrones
colgó mas de treinta matas
y la mayor mercancía,
eran peros y granadas
que si arrobas van gastadas
mas le quedan todavía.
Yo no encuentro salvación,
por todos estos lugares
para los pocos habares,
que se escapan del ponpon,
como este peatón
por la Ley no se corrija
donde llene su vasija
no cogen ni la simiente
y hasta la fecha presente
la veleta sigue fija.
José Sancho Rodríguez.
Estos verso fueron hecho por la causa que en dos días le pusieron dos denuncias la G.C. cuando pastaba en los caminos dos cerdos. el Porquero era su hijo José.
A vosotros me dirijo,
con el debido respeto
aunque creais a lo fijo,
que soy un mal sujeto.
El caso que me rodea,
a pocos hombres le ocurre
es cosa que me mosquea,
y al mismo tiempo me aburre.
Fiado a Pepe Palacía,
le he comprado dos lechones
que ocupan menos espacio,
que si fueran dos ratones.
Este par de animalitos,
quizás tendrán mala estrella
hay que comerselos fritos,
para terminar con ella.
Tres denuncias a su cargo,
se encuentran en el tintero
lo que no vale el embargo,
ni el atajo ni el porquero.
Ásí la cuenta está clara,
me presento voluntario
y le ofresco la piara,
para el Señor Secretatario.
Tres Lechones José Sancho Rodríguez
Estimados amigos de La puebla
Aqui os dedico seguro que con su conformidad una poesia d emi tio que el escrbio asu mujer cuando eran muy jovenes y empiueza asi:
PONLE YA MI DIRECCIÓN
Cuando esta carta escribí,
sin nombre ni direccioón
te revelo el corazón
que se escribio para ti
La carta decia asi:
niña de los ojos bellos
adolcete de mi
y no me mires así
Me deslumbra tu mirada
en tan insolito grado
que me extasías como un hada
y quedo petrificado
Niña flor de alga marina,
qu en el fondo del mar creces
cimbreante clavellina
qu el viento besa y la mece.
Por sere tan niña no sabes
que eres encantadora
y que tu mmirar suave
tiene misterio de aurora.
te anticipo que erá
por tus saudades inquieta,
una efigie que detras
llevara siemore un poeta
Ese poeta perjuro
que d eseguirte juró,
por la gloria del futuro
tan solo puedo ser yo
Porque tu eres chiquilla
causa que los trovadores,
por las ciudades y villas
canten poemas de amores
Por eso te llamo asi
niña de lso ojos bellos,
adolcete de mi
y no me mires con ellos
Cuando la carta leiste
me abrazaste de emoción,
y al oido me dijiste:
PONLE YA MI DIRECCIÓN
eN TU RECUERDO JOSE
CANTAMOS POS SEVILLANAS
Y TU NO PUEDE VENIR
LA POESIA TE LLAMA
Cro que esta poesía del perro ilustre le tiene que gustar a muchos amantes de la poesía, este perro lamado (Aguacero) en aquella época Sancho no podia pagar la vacuna pero en estos versos habla Aguacero pidiendole un permiso al selentisimo Ayuntamiento, dice a si.
A quien sea el encargado,
de hacer estas perrerias
con el respeto adecuado,
me dirigo en este día.
Aunque resulta pequeño,
el nuevo alvitrio perral
ahora dice mi dueño,
que no lo puede pagar.
Por mi nombre se lo juro,
que me cuesta una quincena
para salir del apuro,
y librarme de esta pena.
Aunque tengo mal sonido,
y me encuentro pregonado
yo nunca a nadie he mordidoy casi nunca he ladrado.
Yo le juro por los palos,
que cada día me dan
que no soy de los mas malos,
si me echaran algún pan.
Pero mi dueño no amasa,
y como todo el que roba
si no me da las tenazas,
me da el mango de la escoba.
He cobrado ya tal fama,
que al verme dicen (alerta)
si no la moza es el ama,
me prepara la entrepuerta.
Y entre la puerta y el quicio,
le dan a uno un consejo
que hay que dejar el oficio,
o dejarse allí el pellejo.
Por esta causa maldita,
desde que pasó el verano
no hago mas que una visita,
por la mañana temprano.
y aunque es hora inoportuna,
hace uno el recorrido
hay que tirarse en ayunas,
al campo como un bandido.
Hay que tender el olfato,
y dar provisionalmente
con la gallina o el gato,
que es la presa mas corriente.
Hay que ir sin punto fijo,
hay que ir sin punto cierto
y de cortijo en cortijo,
buascando algún alimento.
Y si se encuentra un botín,
hay muchas contradiciones
nunca faltará un mastín,
que dé buenos revolcones.
De esta forma es la que pasa,
se corrompe el intestino
y por la noche en la casa,
el olor no es el màs fino.
Aunque sufrido es mi dueño,
como nunca está tranquilo
tiene preparado un leño,
por si acaso me escarrilo.
Esta es una vida perrá,
que a simple vista se advierte
aunque se yerra,
se aprecia mas que la muerte.
La otra mañana salí,
y rapiñé una tostada
pero al otro día fui,
vuctima de una emboscada.
Conmigo se llevó a cabo,
una hazaña criminal
asi me teneis que el rabo,
no lo puedo enderezar.
Pero en fin cosa de leña,
todo queda en las costillas
lo malo es que usted se empeñe,
en echarme una bolilla.
Es bastante doloroso,
de que yo muera envenenado
pues mas siendo tan provechoso,
como lo tengo probado.
En un pueblo como este,
qque si no fuera por mí
no podrián con el peste,
estar setados aquí.
Y lo itil que le soy,
a mujer poco hacendosa
siempre que a su casa voy,
he de hacerle alguna cosa.
Limpio el plato y la sarten,
el perol, la cacerola
y miro la ola tambien,
cuando la casa está sola.
Y si se ensucia el chiquillo,
ella misma me porfia
pues le saco al suelo brillo,
quitando la porquería.
conque mire lo que hace,
el que sea el encargado
que un animal de mi clase,
debe ser respetado.
Lea usted atento mi escrito,
y le daré gracias misl
del plazo que solicito,
hasta el catorce de Abril.
José Sancho Rodriguez.
Hola Primo yo no he heredado nada de poeta pero si que me siento totalmente orgulloso que mi segundo pueblo del que me siento cada vez mas aarraigado y orgulloso de ser morisco yo tambien, haya admitido con tanto cariño y admiracion la obra de tu padre de verdad que me pone los vellos de punta ver como los moriscos le respetan y sienten su obra desde mi sentimiento de Sancho les doy las gracias a todos sobre todo a este blogmorisco que tanto hace por divulgar su obra gracias paisanos moriscos
José Sancho Perez
UN SEMINARISTA.
Celebro que seas listo,
Y sientas gran vocación,
Por esa Santa legión
De servidores de Cristo,
Pues en ti tengo previsto,
Un certero sembrador,
De la semilla de amor
Propagada a la doctrina
Por las palabras divinas
Del supremo Redentor.
Sigue sencillo la senda,
De aquellos santos doctores
Propagandistas de amores,
Adversos a la contienda,
De Pío, once la ofrenda,
Se puede tomar idea
En la gran guerra europea
Cuando ofreciendo su vida,
Quiso remediar la herida,
De aquella ruda pelea.
También en la actualidad,
El Pontífice Romano
Con un corazón humano,
Trabaja en pos de la paz,
Mientras el mundo voraz
Mutuamente se devora,
Su humilde corazón llora,
Y con un amor profundo
Llama a los grandes del mundo,
A una paz conciliadora.
Y como auténtico cristiano,
Cuando hoy contemplo el mundo
Siento un dolor tan profundo,
Que tiembla mi pobre mano,
Y ante Cristo Soberano
Inclino humilde la frente,
Y en ese tono doliente,
Con que habla el corazón,
Le dirija esta oración,
Sencilla y elocuente.
¿Oh?. Santísimo Nazareno,
que en esa Cruz enclavado
moriste crucificado,
por no dejar de ser bueno,
tú, que por el bien ajeno
tanto supiste sufrir,
y perdonar el morir
a tú mayor enemigo,
llévame al Cielo contigo,
que del mundo quiero huir.
Llévame con tigo al cielo,
Con tigo a la eternidad
Lejos de esta humanidad,
Que se arrastra por el suelo,
Que en el más trágico duelo,
Mutuamente se devora
Y en su obra destructora
La jerarquía se engríe,
Y matando canta y ríe
La gran turba pecadora..
Y antes el constante tronar,
De la impecable metralla
Suena una voz que no calla,
Diciendo no matar,
Y si pudieras bajar,
Yo creo que bajarías
Y que tú cuerpo pondrías
Delante de los cañones,
Y con tus santas razones
Esta lucha acabaría..
Pero tú palabra escrita,
Se lee ya con franqueza
En todas partes se reza,
Pero en ninguna se imita;
Tú, con bondad infinita
Toda la tierra invadiste,
Y en ara de ella extendiste
Después de muerto tú velo
Y a los dominios del Cielo
A ser Soberano te fuiste.
Y aunque tú bondad no cabe,
En el corazón humano
Aquí, tienes un cristiano,
Que honrar tus palabras sabe
Que en todo el momento grave,
Pone el pensamiento en ellas
Queriendo seguir tus huellas,
En las noches solitarias,
Elevando mis plegarias,
Te busco entre las estrellas.
Y a vosotros me dirijo,
Seminaristas menores
Siempre en vuestros profesores,
Con el pensamiento fijo
Estudiad con regocijo,
Que la religión Cristiana,
Es la madre que se afana,
Por mitigar los dolores,
Y apaciguar los rencores
De la gran familia humana.
Y auque se observa a simple vista,
Que siempre la Santa Sede
Hace mas de lo que puede,
En la labor pacifista,
Magnética obra encierra
Y se esparce por la tierra,
Atento al grito de alarma,
Y es siempre el Iris, que calma,
Las tempestades de guerra.
En fin, la religión,
Que enseña Cristo Jesús,
La más esplendente luz
Que ilumina el corazón,
La que concede el perdón
A todo castigo humano,
Y constituye un arcano
De misterio tan profundo
Que será la ley del mundo,
Y el mundo siempre Cristiano.
Esta poesía fue hecha no recuerdo bien la fecha pero muchas personas mayores recordarán a los Benjuméas del Cortijo el Fontanar cuyo dueño fue el que le pagó los estudios de Sacerdote y donde tuvo la desgracia de morir tres años después, él le dijo a sus Profesores que tenia un tío Poeta y de hay son estos versos dedicados para ellos.
Al Seminarista D. Manuel Sancho Cárdenas.
José Sancho Rodríguez.
Agradezco nuevamente a todos esas personas que de una forma u otra han conectado en el Foro El Morisco de la Puebla de Cazalla con el Poeta Sancho y no ha podido leer algunos poemas de lo que tiene en sus dos pequeños libros, yo con mucho gusto las iré poniendo en vuestro foropara el que le guste pueda leer sus poemas, lo que él, recibirá donde esté que eran sus deseos.
Un saludo para todas esas personas de un pueblo tan bonito que
es, La Puebla de Cazalla
Un amigo le dedicó estos versos..
Incansable trovador,
de cadencioso rimar
fuiste del pueblo la voz,
templada al cálido Sol
de una pasión singular.
Tu poder de cautivar,
conquistó la admiración
de la mente popular,
toda tu historia un cantar,
toda tu vida un amor.
D. Gabriel Montoro Santos.
El Saucejo, abril 1.994
A MI AMIGA LA SABIA DE MORÓN.
Quién pudiera escalar el gran secreto,
qque sustenta tu sabiduría
y poder descifrar la clave un día,
a que tan gran misterio está sujeto.
Pero suele causar tanto recpeto,
un saber, que ningún saber lo guía,
que no puede contarse en poesía,
ni se puede encerrar en un soneto.
Es tu virtud, un natural proceso,
que escapa a la ciencia y el pogreso,
y sé autocircunda de misterio.
La ciencia ni lo aprueba ni lo niega,
y al mando del espíritu relega,
el caso, sin querer tomalo en serio.
José sancho Rodríguez.
EL HORMIGUERO.
Contemplaba yo un día un hormigero,
insectillos sin Dios y sin cultura
que de cercanas mieses con dulzura,
ellas mismas colmaban su granero.
Si una a otra se encuentran en sendero,
y a la cual la jornada le es dura
a prestarle su ayuda se apresura,
demostrando un afecto verdadero.
!Oh!, si así procedieran los humanos,
dije yo barbuciente con tristeza
no existieran tirados ni tiranos,
y esta vida perdiera su tristeza.
Pero ellos cultos, como nada dudan,
ni se unen,ni se aman , ni se ayudan.
Estos verso fueron hechos a la luz de un candí. por el año 1.948
El Poete del Pueblo José Sancho Rodrígez.
Hola a todoas y todas.
Como vecino de la puebla y casi morisco ya por los años que hace que vivo aqui me es muy grato encontrar aqui en esta pagina una poesia de mmi tio” EL POETA” poeta sancho de villanueva quiero agradecer a quien lo halla puesto aqui y que me complace mucho que la gente d ela puebla le conozca
un saludo para todos