Mar 15 2010

PATRIMONIO NATURAL DE LA PUEBLA DE CAZALLA (II): EL OMBLIGO DE VENUS REZA EL ROSARIO

Publicado en FOTOTECA

Este invierno, largo de agua, ha provocado estampas que hacía tiempo que no se veían, además de las riadas y la suelta de agua de la presa, ha sido un invierno de setas, hongos, musgos y líquenes. En la Plaza Vieja nos encontramos una de estas estampas poco habituales: en la cruz de una de las melias (árbol de las lilas), se ha criado una planta hasta cierto punto inusual: “el ombligo de Venus” que aparece en las fotografías y que  recibe otros nombres  curiosos como “orejas de monje” o “gorros de sapo” o “sanalotodo”,  pero nos quedaremos con el primero.

El ancho espacio arbóreo producido por un desmoche brutal ha sido colonizado por la planta aprovechando la umbría y la orientación hacia el Norte. Fantaseando un poco con Venus, la diosa romana emparentada con la helena Afrodita y la etrusca Turan de las que toma virtudes prestadas en belleza, fertilidad y amor, puede parecer curioso que se haya asentado sobre un árbol cuyos frutos se utilizaban para fabricar rosarios católicos  en tiempos de mayores estrecheces. Asiste de forma callada y muda al diario de la plaza: a los albañiles que hacen el arreglo del edificio de la Parroquia, a los jóvenes que se dan el beso furtivo, a las pandillas que tiene su punto de encuentro y a las charlas de la gente mayor que busca el  escaso sol de vida en este invierno.

Extrañada por la quietud muda del campanario, la parte de Venus quizás reencarnación de seres lejanos y almas mudas no entiende como el pájaro y el viento diseminador le han podido mentir, le dijeron que las dejaban al lado de un edificio frio y sobrio pero al  que acudían gente con amor humano incandescente y blanco, pequeños que se deslumbraban por primera vez con el sol de la plaza y almas que habían dado su último aliento corporal. No han visto nada de esto, esperan con impaciencia antes de que el tiempo inexpugnable grane sus semillas y en una excepción frecuente el sol o el rebrotar de la lila que le sirve de asiento le prive de luz y tenga que marchar de nuevo en otra reencarnación germinal. Han visto gente necesitada que acude a la casa de enfrente y que en una lengua que no es del lugar escudriñan en el despilfarro de este Sur de Occidente, ¿sería esto a lo que se referían el pájaro y el viento?

Esperaba el ombligo conocer el amor humano, el amor cristiano, sigue esperando impaciente mientras granan sus semillas.

Del umbilicus pendulinus que pertenece a la familia de las plantas suculentas o crasas, se nombran varias propiedades medicinales y curativas. Hipócrates por ejemplo le atribuía la propiedad de engendrar varones si se comían sus partes verdes, en la farmacopea española se le han atribuido propiedades cicatrizantes a las hojas desprovistas de la epidermis y con aplicación directa sobre la llaga o herida, antiséptico y diurético leve si se toma un macerado de sus frondes y tallos. Quizás también sus hojas, siendo más parte de Venus que nunca, puedan dar vigor en el amor en tiempos de decadencia, pero de momento mejor dejarlas que crezcan en la melia y la escuálida robinia de la Plaza Vieja, también de estos árboles aprenderán sobre la contemplación callada y paciente del tiempo mientras levantan el empedrado y los poyetes de la plaza con sus brazos oscuros e  invisibles.

Doble C=Media Luna

3 comentarios

3 comentarios en “PATRIMONIO NATURAL DE LA PUEBLA DE CAZALLA (II): EL OMBLIGO DE VENUS REZA EL ROSARIO”

  1. Antonio Rodríguez Crujerael 17 Mar 2010 a las 9:37

    Mi enhorabuena al autor o autora del texto.
    La imaginación, el talento y la inspitación, pueden hacer que de una planta que nace inesperadamente sobre un viejo tronco, se haga una creación literaria con exquisito buen gusto.

    El poder de observación y la meditación hacen estas cosas; luego están el buen gusto y el amor a juntar unas cuantas letras para componer un bello texto.

    Un saludo afectuoso para todos mis paisanos.

    Antonio Rodríguez Crujera
    Estepa

    http://desdelaalcazaba.blogspot.com/

  2. PIEDADel 15 Mar 2010 a las 23:21

    Quiero felicitar sinceramente a la persona o personas que escriben estas cosas. No hace mucho me soprendió leer lo presentado en este foro sobre la fuente del conejo: en cuatro párrafos hay que ver las cosas tan interesantes que nos transmiten. Y ahora este texto sobre el ombligo de venus, lleno de sensibilidad y sabiduría, igual que el anterior. Que no es como prepararse una charlita para hablar de algo. Percibo que este es un saber integrado, que añade algo desconocido a lo cotidiano. Quien quiera que seas amigo/ga, tú sí sabes de la comtemplación callada y paciente del tiempo,ya que con tu desinteresado saber consigues iluminar a esta anónima observadora.
    Felicito, de nuevo, a este foro por lo que tiene de más interesante, que son estos aspectos de la vida que tantos recuerdos nos traen a los que allí viivimos y que ahora soñamos, ya que estamos lejos, gracias a vosotros.Continuad,por favor, con el mismo gusto que lo habéis hecho hasta ahora.
    Salud para todos los moriscos y moriscas y muy especialmente para vosotros.

  3. Et in Arcadia ego..el 15 Mar 2010 a las 21:27

    Esa planta está dando vida a una cicatriz,resucitando el verde que le falta al tronco en su parte mutilada,me hace pensar que más que pequeña siempreviva es una tímida y mágica órquidea de la campiña.

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